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UNA SEMILLA DE ESPERANZA SEMBRADA EN LA SUPERVIVENCIA: LA HISTORIA DE ALBERTO DE LA FUENTE Y DE LA CONCHA

Los desafíos que la vida nos impone pueden parecer insuperables, pero es en esos momentos cuando surgen historias que nos demuestran la inquebrantable capacidad del ser humano para convertir el dolor en una fuente de inspiración y fuerza. La historia de Alberto de la Fuente y de la Concha es una de esas narraciones que conmueven el alma y encienden una llama de esperanza en tiempos de oscuridad. Este empresario y escritor mexicano ha convertido una experiencia profundamente traumática en un legado de resiliencia y solidaridad, inspirando a muchos a reevaluar sus propias luchas y a encontrar fortaleza en medio de la adversidad.

HOMBRE DE FAMILIA Y COMPROMISO SOCIAL 

Alberto de la Fuente y de la Concha se presenta, ante todo, como padre de familia. Es en este rol donde encuentra su mayor orgullo y satisfacción. “Primero que nada, soy padre de familia. Siempre me gusta presentarme presumiendo lo que más me gusta en la vida, que es mi familia”, afirma con convicción. Su dedicación a sus hijos y su compromiso con su hogar son el pilar sobre el cual ha construido no solo su vida personal, sino también su trayectoria profesional y social.

Abogado de profesión, aunque no en ejercicio, Alberto ha forjado una exitosa carrera como empresario, especializándose en el ámbito financiero. Sin embargo, su vocación trasciende el ámbito empresarial. Como vicepresidente de la organización no gubernamental Justicia Ciudadana desde hace más de dos años, dedica su tiempo y esfuerzos a retribuir a la sociedad a través de acciones concretas que apoyan a las víctimas del delito. 

UN CAUTIVERIO QUE CAMBIÓ SU VIDA 

La vida de Alberto dio un giro drástico cuando fue víctima de un secuestro, una experiencia que pondría a prueba los límites de cualquier ser humano. Durante 290 días, estuvo en cautiverio, aislado del mundo exterior y enfrentando desafíos inimaginables. En medio de esa oscuridad, encontró en el amor por su familia la fuerza para resistir. “Cuando a mí me sucedió esto, yo tenía una hija de un año, prácticamente una bebé, y un niñito de tres años y medio”, recuerda con voz cargada de emoción. Es por ellos que decide aferrarse a la esperanza y se promete a sí mismo que, si logra salir con vida, dejará un testimonio que ellos puedan leer algún día. En ese espacio reducido, al que se refiere como “La caja”, Alberto reflexiona profundamente sobre su vida, sus valores y las herramientas que necesita para no desmoronarse. “Me prometí que si llegaba a salir con vida, quería que mis hijos supieran todo el esfuerzo que hice ahí dentro para mantenerme fuerte física y espiritualmente”, expresa con emotividad. Estas reflexiones se convierten en el germen de lo que más tarde sería su libro, un legado de amor y resiliencia destinado a sus hijos y, eventualmente, al mundo entero.

LA CAJA”: UN TESTIMONIO DE RESILIENCIA 

Tras recuperar su libertad, Alberto enfrenta otro desafío: cómo procesar y superar el trauma vivido. Inicialmente, comienza a escribir como una forma de terapia personal, sin la intención de publicar su obra. «“La caja” se volvió una gran catarsis; fue mi mayor psicólogo y psiquiatra», confiesa. La escritura le permitió vaciar en cada página el dolor, el resentimiento y todas las emociones que lo acompañaron tras su experiencia. “Es un libro que no se escribió con tinta, sino con lágrimas”, manifiesta. A medida que avanzaba en el relato, notó que su historia tiene el potencial de ayudar a otros que estén atravesando situaciones difíciles y pese al descontento inicial de su núcleo tan cercano, decidió compartir tan íntima y cruda vivencia. Su libro no es solo una narración de hechos, sino una guía sobre cómo enfrentar la adversidad con actitud positiva, esperanza y fe. Es un llamado a encontrar luz en medio de la oscuridad y a valorar el regalo de la vida. 

PUBLICACIÓN EN ESPAÑA 

Consciente de que el tema del secuestro es delicado en México, Alberto decidió publicar su libro en España. “Cuando andaba yo buscando editoriales y comentando un poco mi proyecto, algunas personas me dijeron tajantemente: no queremos oír sobre este tema; de alguna forma nos espanta e incómoda”, relata. España, por su parte, ofrece un terreno más receptivo, donde el secuestro no es una problemática cotidiana. La publicación en España resultó ser un éxito. Los lectores quedaron sorprendidos y conmovidos por su historia. “La gente de allá está verdaderamente sorprendida de que un delito tan ruin como este, todavía se siga llevando a cabo en estos tiempos

mal llamados modernos”, comenta. Su libro se distribuye en librerías importantes como La Casa del Libro, Fnac y El Corte Inglés, y recibió una amplia cobertura mediática. Esta acogida le confirmó que su historia tiene un impacto universal y que su mensaje trasciende fronteras y culturas. Como él bien nos lo dice, la libertad es un tema que jamás pasará de moda. 

UNA CRUZADA PERSONAL 

Impulsado por la acogida en España, Alberto optó por traer “La caja” a México, a pesar de los desafíos que esto implica. “Aunque sé que es una terquedad y necesidad mía, y aunque voy a tener que picar piedra de cero, tomé la decisión de abrir brecha en México”, declara con determinación. Encontró apoyo en Profética, una emblemática librería en Puebla, cuya historia y atmósfera enriquecen aún más el significado de su obra. “Profética fue la primera que, literalmente, me abrió las puertas sin mayor condicionante”, agradece con profundo respeto. Gracias a este apoyo, “La caja” se convierte en uno de los libros más vendidos en la librería durante seis o siete meses, y fue un parteaguas para ir consolidando su presencia en el país. Hoy en día, ya medio México ha oído hablar de el. 

PODER DE LA RESILIENCIA 

El impacto de “La caja” trasciende las fronteras y las circunstancias específicas del secuestro. Alberto recibe mensajes de lectores que han encontrado en su historia una fuente de inspiración para enfrentar sus propios desafíos y miedos. Su libro se convierte en un manual para quienes atraviesan momentos difíciles, independientemente de su naturaleza. “No me refiero a gente que haya vivido o vaya a vivir un secuestro, sino a gente que esté pasando por una situación adversa, caótica, donde hoy vea todo en negro”, aclara. Su mensaje es claro: siempre es posible salir adelante si se mantiene una actitud positiva y se cultiva la esperanza y la fe. Para Alberto, una de las lecciones más importantes es la necesidad de enfrentar la apatía social. “El verdadero villano de mi historia no es el gobierno, no es la autoridad; es la apatía de la sociedad”, afirma con firmeza. Considera que muchos, incluido él mismo antes de su experiencia, viven con la falsa creencia de que ciertas tragedias nunca les ocurrirán. “Sabía que el secuestro era algo que sucedía en mi país, pero decía: hay 20, 30, 50 gentes antes que yo”, reconoce. Su meta es generar conciencia sobre la realidad que se vive en México y motivar a la sociedad a involucrarse activamente en la búsqueda de soluciones. “Hay que enfrentar la tremenda y dura realidad que está pasando en nuestro país”, exhorta. Su labor en Justicia Ciudadana y la difusión de su historia son parte de este compromiso. “Yo voy a dar mi testimonio a donde me inviten, porque mi historia puede cambiar perspectivas y generar acciones”, expresa.

EXPANDIR HORIZONTES 

Con el deseo de llegar a un público más amplio, Alberto ha explorado diferentes formatos para su libro. Además de la versión impresa, “La caja” está disponible en formato digital y como audiolibro en plataformas como Amazon, Viubux y Audible. Esta adaptación ha permitido que su mensaje alcance a personas en diferentes países, incluyendo Colombia, Guatemala y Perú, e incluso ha presentado su obra en Harvard. «Pretexto no hay para leerlo, para escucharlo, para enterarse de qué trata, pues ya no existen fronteras para “la caja”», enfatiza. Su objetivo es que su mensaje llegue a quienes más lo necesitan, ofreciendo una luz en medio de la oscuridad y demostrando que, con actitud, esperanza y fe, es posible superar cualquier obstáculo. 

DESPERTAR EN LA ADVERSIDAD 

La experiencia vivida ha llevado a Alberto a descubrir facetas de sí mismo que desconocía. “Lo más horrible que me ha sucedido en la vida también despertó los talentos que ahí se hubieran quedado ocultos”, reflexiona con sabiduría. Ahora, además de escritor, se ha convertido en conferencista, compartiendo su mensaje de resiliencia y adaptación al cambio en diversos foros que van desde el Club de Industriales de la Ciudad de Monterrey a la Universidad de Harvard. Considera la posibilidad de escribir más libros en el futuro, continuando con su labor de inspirar y apoyar a quienes enfrentan dificultades. Su historia es un ejemplo vivo de cómo las experiencias más difíciles pueden convertirse en catalizadores de crecimiento personal y contribución a los demás. El testimonio de Alberto de la Fuente y de la Concha es un ejemplo conmovedor de cómo el ser humano puede convertir las pruebas más difíciles en oportunidades para el crecimiento y la transformación personal. Su trayectoria inspira a todos aquellos que buscan superar las barreras que la vida presenta, encontrando significado y fortaleza en los momentos más oscuros. Con “La caja”, Alberto no solo ha logrado sanar sus propias heridas, sino que ha iluminado un camino de esperanza para muchos otros. Al compartir su relato, Alberto no busca despertar compasión ni enfatizar las privaciones que vivió durante su cautiverio, como la pobreza extrema o la incertidumbre de cada día. Su intención es mostrar cómo, a pesar de todas las dificultades, fue capaz de seguir adelante y transformar esa experiencia en una lección de vida. Esa es la esencia de su mensaje: demostrar que, con resiliencia y determinación, es posible sobreponerse a cualquier adversidad. Alberto proclama con firmeza que: “Todos vivimos dentro de una caja, yo a través de mi experiencia y narrativa te cuento cómo se puede salir. La vida llena de miedos no es libertad”