Hola nuevamente, me da gusto saludarlos por este medio esperando que estén muy bien. Como anteriormente comenté, me gustaría compartirles algunas de las decisiones y acciones que estamos tomando en estos tiempos de inestabilidad económica a nivel empresas.
A continuación enmarco dos ideas principales que quiero abordar en esta columna, ya que como empresario observo minuciosamente que tenemos un escenario cada vez menos global y estable; el derrame económico está por los suelos y, al menos en México, la sociedad tiene que ver cómo rendir su dinero. Independientemente, el mundo entero es víctima de los problemas causados por la pandemia como la escasez de productos, la problemática en la cadena de suministro, la inflación, entre muchos otros.
En las empresas del sector alimentario, a nivel cámara, empresarios y colegas, estamos registrando incrementos de precios en las materias primas de un 50% a 80% extra. Esto es muy complejo de manejar, ya que en productos como los que ofertamos nosotros en Manufacturas Sayes que pertenecen a la canasta básica, resulta impagable este porcentaje para el consumidor final y se puede ver reflejado en la disminución de la demanda, lo que trae complicaciones de volumen, liquidez, rotación, rentabilidad y muchos otros factores clave que afectan financieramente a nuestras empresas en caso de tomar decisiones erróneas o precipitadas.
Como les comenté, actualmente me encuentro estudiando el programa de Alta Dirección en el Instituto Panamericano de Alta Dirección (IPADE) y he podido encontrar nuevos panoramas que quisiera compartir.
En días pasados, conversando con el Dr. Francisco Javier Fuentes Urbieta (quien es mi maestro) coincidimos en un tema que merece nuestra atención: la situación económica actual por la que estamos atravesando. Coincidimos que es delicada y hay que prestar atención en los campos de oportunidad para permanecer activos en el mercado, ya que desafortunadamente la pandemia y las diferentes guerras que existen han provocado estas afectaciones económicas. Las cadenas de suministro están desalineadas, los tiempos de entrega son largos y los costos en los fletes marítimos globales se han disparado notoriamente.
Nosotros en Sayes, como miembros del sector de alimentos, hemos tenido que absorber el mayor porcentaje de la inflación para permanecer y cooperar, manteniendo la balanza comercial para no afectar al consumidor final.
Otra de las conclusiones sería considerar y ser realistas de que la vida seguirá siendo más cara todavía y hasta la fecha no llegamos al límite donde encontremos la estabilidad acostumbrada.
La Información es poder
Algo que me gusta compartir con las personas es la frase “información es poder”.
Como empresario, sé que el objetivo actual de las empresas es permanecer a pesar de la economía. Si visualizamos a futuro, muchas empresas dejarán de existir y si logramos permanecer ganaremos mercado, pues estaremos en los primeros lugares de consumo. Tenemos que apoyar a desarrolladores locales para garantizar la estabilidad constante.
Algo muy importante es tener siempre a la mano la información actualizada para garantizar nuestra visión en un mundo de negocios.
Siendo realistas, aunque suene extremo, los que vivimos en el país estamos moralmente obligados a darlo todo para lograr la supervivencia de nuestras empresas, nunca perdiendo de vista las metas, objetivos y la razón por la cual existe el negocio, ya que además de las órdenes y los números les puedo asegurar que la pasión es la razón de existir.
Agradezco a Mundo Ejecutivo, IPADE, Manufacturas Sayes y CANACINTRA para inspirarme en la realización de este artículo. También a Carlos Salcedo González, presidente de Manufacturas Sayes, persona por la cual me inspiro a levantarme día con día. Les deseo y mando bendiciones, nos saludamos en la siguiente edición.