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SI LO QUE QUIERES ES VIVIR 100 AÑOS

Matusalén fue el personaje más longevo que aparece en la Biblia. Si mal no recuerdo vivió más de 900 años según consta en el antiguo testamento. Todo esto por supuesto es parte de un mito que hoy sabemos es imposible, sin embargo, gracias a los increíbles avances de la tecnología y la ciencia en general, el ser humano ha logrado con mucho éxito extender de forma vertiginosa su esperanza de vida. El poder ganarle tiempo a la muerte paso de ser un sueño guajiro a una escalofriante realidad. Una realidad que no es casualidad, sino el producto de muchos años de esfuerzo, estudio y dedicación de las mentes más brillantes.

 

Para no echar demasiado la película para atrás, simplemente en 1900 la «media esperanza de vida» en la mayoría de los países europeos no llegaban a los 35 años y en Asia ni siquiera llegaba a los 25, situación que hoy pudiera parecer inconcebible. Esto no significa que no fuéramos tan resistentes o estuviéramos genéticamente mal hechos. Hay que tomar en cuenta que, en ese momento histórico, existían situaciones y factores externos que contribuían a que los seres humanos duráramos menos. Entre estos estaban las guerras, las epidemias, la extrema pobreza y un sistema de salud ineficiente y poco democrático. Está claro que en pleno siglo XXI muchas de estas condicionantes no han cambiado demasiado, pero lo que es un hecho es que la medicina moderna de una u otra forma está al alcance de casi todos. Para muestra basta un botón. ¿No en menos de 3 años se logró domar una pandemia mundial que amenazaba con borrar un porcentaje grande de la humanidad gracias a una vacuna que se logró inventar y distribuir en tiempo récord?.

 

La ciencia hoy está al alcance de casi todos. Por lo que no es un secreto que actualmente y gracias a estos avances que parecieran de una película de ciencia ficción, la mayoría de los habitantes del mundo pueden llegar sin problemas – por lo menos de salud – a la edad de 81 años sin despeinarse. Y la tendencia, si todo sigue así, es seguir ganándole más tiempo a la parca.

 

Según una publicación reciente de la prestigiosa NatGeo y que fue lo que me motivo a escribir este artículo, si hoy naciera cualquier bebe en un país estable y económicamente robusto, sin mayor problema puede llegar a vivir por lo menos 100 años. Y entonces yo me pregunto ¿no habrá algún momento en esta carrera donde vivir se vuelva una maldición? Los países desarrollados ya empiezan a sufrir las consecuencias de que su población se resista a morir. El mundo se comienza a poblar de gente vieja que, por otro lado, se resiste a traer sangre nueva– por lo menos en las principales economías-.

 

 El hombre cumplió su mayor ambición y logro extender notablemente el promedio de vida, sin detenerse a cuestionarse a fondo el para qué. Y eso, a la larga no solo va a ser un problema existencial sino claramente económico. Vivir más implicará prolongar la dolorosa y cara vejez.