RETOS Y OPORTUNIDADES PARA EL EMPODERAMIENTO DE LAS MUJERES EMPRESARIAS

Es tarea de todas y todos, desde el ámbito familiar, laboral y profesional, crear conciencia sobre la importancia de la igualdad de género en nuestro país para el empoderamiento de las mujeres. Por ello, se conmemora el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo, así como el Día de la Mujer Mexicana cada 15 de febrero.

Actualmente, las mujeres empresarias enfrentan diversos y complejos retos, así como también tienen oportunidades interesantes en el sector empresarial. Primero, abordaré los cinco principales retos que enfrentan:

• Desigualdad de género: A pesar de los avances, sigue siendo el principal obstáculo, ya que ellas tienen menos probabilidades que los hombres de tener acceso al capital social y humano necesario para iniciar un negocio y emprender.
• Falta de acceso a capital financiero: Existen menos probabilidades de tener ahorros personales o acceso a capital de riesgo o inversores, lo que claramente les impide emprender e invertir en un negocio propio.
• Trabajo en ocupaciones e industrias peor remuneradas: Trabajan más comúnmente en empleos y empresas que ofrecen menor remuneración, sufriendo discriminación salarial, lo que dificulta el ahorro de dinero para iniciar un negocio. Lo poco que ahorran se emplea en necesidades y urgencias elementales.
• Responsabilidades de cuidado de niños o adultos mayores: Alrededor del 55% se mantienen como las principales responsables del cuidado de niños o familiares de la tercera edad, lo que limita su tiempo y energía para iniciar un negocio.
• Prejuicios de género: Este obstáculo se presenta cuando buscan financiación de inversores potenciales y también en los ascensos laborales de los cuales, en justicia, deberían salir beneficiadas. Además de los retos planteados, ellas se enfrentan cotidianamente a los llamados ‘micromachismos’, los cuales debemos entender y evitar, como el ‘Manterrupting’: cuando un hombre interrumpe constantemente a una mujer cuando toma la palabra; el ‘Broplating’: apropiarse del crédito de una idea originalmente planteada por una mujer; el ‘Gaslighting’: considerado un patrón de abuso emocional en el que la víctima es manipulada para que llegue a dudar de su propia percepción, juicio o memoria, lo que genera en la persona ansiedad, confusión y hasta depresión; el ‘Mansplaining’: la acción de explicarle cosas a las mujeres de manera paternalista y condescendiente, y el ‘Manspreading’: se caracteriza por la tendencia de los varones a ocupar más espacio del necesario en áreas o transporte público, entre otros.

Por otra parte, vienen las buenas noticias en nuestro sector. También existen perspectivas positivas y oportunidades claras que pueden aprovechar de forma inmediata para su empoderamiento como emprendedoras. Las principales son:

• Financiamiento alternativo: Existen fuentes diversas para financiar sus proyectos, ya sea de forma colectiva o mediante préstamos a empresas mipymes.
• Construcción de una red de apoyo: Se pueden crear y consolidar sociedades que incluyan a otras empresarias, mentoras y asesoras. Con sororidad e intercambiando experiencias sobre casos de éxito, se tendrán ejemplos valiosos por seguir.
• Utilización de recursos y herramientas en línea: Esto incluye, por supuesto, la Inteligencia Artificial, enfocada en la Administración de Pequeñas Empresas, para consolidar el arranque y crecimiento de sus negocios.
• Visibilidad y representación: Las mujeres empresarias tienen la oportunidad de visibilizar casos de éxito de emprendedoras y de liderar negocios socialmente sostenibles con su ejemplo. 

Ante este panorama, quiero expresar mi reconocimiento al talentoso trabajo que realizan las mujeres empresarias que participan en todos los organismos y cámaras que integran el CCE de Puebla, así como a las integrantes de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias (AMEXME) capítulo Cholula, y también al Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias (CCME). 

Como personas y como sociedad, tenemos que seguir reflexionando, pero en especial, actuar y aportar lo mejor de cada uno de nosotros para fortalecer su empoderamiento en las facetas tanto personal como en la pública-empresarial.