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En el rubro de los algoritmos la participación femenina es sólo del 22 por ciento

Si bien es cierto que el género femenino se ha abierto paso en diversas áreas e industrias, en México existen sectores como el de la ciencia y la tecnología, donde aún existen barreras sociales, cultu­rales, familiares y laborales que impiden la participación de niñas y adolescentes.

Cifras de ONU Mujeres indican que, en 2022, la participación femenina del total de quienes se gradúan en carreras enfocadas en ciencias y tecnología alcanzó sólo un 19 por ciento. Esto, pese a que el número de graduadas en las Tecnologías de la Infor­mación y la Comunicación (TIC) creció un 49.8% en Perú, 43.9% en Panamá y 36.8% en Ecuador, lo que evidencia que en Latino­américa falta impulsar el desarrollo de las líderes en el sector.

La escaza presencia de mujeres en carre­ras y empleos relacionados con estas áreas no se debe a la falta de talento, sino a fac­tores culturales y sociales que determinan que la ciencia y la tecnología no son apro­piadas para las mujeres. A ello se suma la falta de apoyo institucional para impulsar su desarrollo y los obstáculos que hay en las organizaciones al momento de contratarlas. Diversas investigaciones han demostrado que la brecha de género en la tecnología co­mienza desde la escuela y continúa en todas las etapas de la vida.

Y aunque en los últimos años hemos no­tado que participan más en la Ciencia, Tec­nología, Ingeniería y Matemáticas (STEM), en México, el 19.7% de los trabajos en estas las áreas son ocupados por mujeres; mien­tras que datos de la Organización de las Na­ciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), revelan que en la tecnología, particularmente en el rubro de los algoritmos, la brecha de género a nivel mundial es mayor, con una participación fe­menina de apenas un 22 por ciento.

En tanto que el 25% de los profesionales que egresan del área de tecnología, encuen­tran trabajos en informática y sólo el 22% de las mujeres ocupan puestos en Inteligen­cia Artificial.

De acuerdo con María Vélez, CEO y co­fundadora de Crack the Code, edtech de enseñanza de programación y tecnología para los más jóvenes, hoy más que nunca, la ciencia necesita a mujeres y niñas dentro de sus filas, no sólo para alcanzar una mayor inclusión, sino que además puede generar mayores beneficios para las empresas y la sociedad.

“Aunque hemos tenido grandes avances en la promoción y empoderamiento de ni­ñas y mujeres en el área tecnológica, México aún tiene muchas cosas por atender para alcanzar la paridad en temas tech”.

La especialista resaltó que para romper los estereotipos que frenan la participación de niñas y adolescentes en el sector tecnoló­gico, es necesario llevar a cabo las siguien­tes acciones:

  • Acercar a las ni­ñas con la ciencia y tecnología

 

Es importante fo­mentar la curiosidad y el interés desde tem­prana edad, esto les permitirá desarrollar sus habilidades y el co­nocimiento para la re­solución de problemas, además de mostrarles un panorama más am­plio sobre las posibili­dades para formar su futuro profesional y social.

“Habrá quien descubra que ser una cien­tífica le apasiona o que, contrario a lo que le decían, encontrará que ser ingeniera está bien, o que el diseño y la edición es su feli­cidad y lo haga como los grandes artistas y creadores del futuro”, señaló Vélez.

  • Eliminar el tabú cultural

 

Las profesiones del futuro no tienen gé­nero y las niñas y jóvenes también tienen algo por decir y hacer para transformar el sector, sólo es cuestión de tiempo, y para crear un cambio real es necesario empezar por romper el tabú desde casa.

“Debemos alentarlas a enfrentar riesgos y romper los estereotipos de género que han influido en la toma de decisión de carreras profesionales para las jóvenes mexicanas”.

Para seguir avanzando se requiere de un trabajo conjunto entre empresas, sociedad y academias, para construir un entorno que promueva el talento sin importar el género y brindar las herramientas que permitan enfrentar los retos de transformación so­cial que aún persisten en el país.

 

Cifras de ONU Mujeres indican que, en 2022, la participación femenina del total de quienes se gradúan en carreras enfocadas en ciencias y tecnología alcanzó sólo un 19 por ciento. Esto, pese a que el número de graduadas en las Tecnologías de la Infor­mación y la Comunicación (TIC) creció un 49.8% en Perú, 43.9% en Panamá y 36.8% en Ecuador, lo que evidencia que en Latino­américa falta impulsar el desarrollo de las líderes en el sector.

La escaza presencia de mujeres en carre­ras y empleos relacionados con estas áreas no se debe a la falta de talento, sino a fac­tores culturales y sociales que determinan que la ciencia y la tecnología no son apro­piadas para las mujeres. A ello se suma la falta de apoyo institucional para impulsar su desarrollo y los obstáculos que hay en las organizaciones al momento de contratarlas. Diversas investigaciones han demostrado que la brecha de género en la tecnología co­mienza desde la escuela y continúa en todas las etapas de la vida.

Y aunque en los últimos años hemos no­tado que participan más en la Ciencia, Tec­nología, Ingeniería y Matemáticas (STEM), en México, el 19.7% de los trabajos en estas las áreas son ocupados por mujeres; mien­tras que datos de la Organización de las Na­ciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), revelan que en la tecnología, particularmente en el rubro de los algoritmos, la brecha de género a nivel mundial es mayor, con una participación fe­menina de apenas un 22 por ciento.

En tanto que el 25% de los profesionales que egresan del área de tecnología, encuen­tran trabajos en informática y sólo el 22% de las mujeres ocupan puestos en Inteligen­cia Artificial.

De acuerdo con María Vélez, CEO y co­fundadora de Crack the Code, edtech de enseñanza de programación y tecnología para los más jóvenes, hoy más que nunca, la ciencia necesita a mujeres y niñas dentro de sus filas, no sólo para alcanzar una mayor inclusión, sino que además puede generar mayores beneficios para las empresas y la sociedad.

“Aunque hemos tenido grandes avances en la promoción y empoderamiento de ni­ñas y mujeres en el área tecnológica, México aún tiene muchas cosas por atender para alcanzar la paridad en temas tech”.

La especialista resaltó que para romper los estereotipos que frenan la participación de niñas y adolescentes en el sector tecnoló­gico, es necesario llevar a cabo las siguien­tes acciones:

  • Acercar a las ni­ñas con la ciencia y tecnología

 

Es importante fo­mentar la curiosidad y el interés desde tem­prana edad, esto les permitirá desarrollar sus habilidades y el co­nocimiento para la re­solución de problemas, además de mostrarles un panorama más am­plio sobre las posibili­dades para formar su futuro profesional y social.

“Habrá quien descubra que ser una cien­tífica le apasiona o que, contrario a lo que le decían, encontrará que ser ingeniera está bien, o que el diseño y la edición es su feli­cidad y lo haga como los grandes artistas y creadores del futuro”, señaló Vélez.

  • Eliminar el tabú cultural

 

Las profesiones del futuro no tienen gé­nero y las niñas y jóvenes también tienen algo por decir y hacer para transformar el sector, sólo es cuestión de tiempo, y para crear un cambio real es necesario empezar por romper el tabú desde casa.

“Debemos alentarlas a enfrentar riesgos y romper los estereotipos de género que han influido en la toma de decisión de carreras profesionales para las jóvenes mexicanas”.

Para seguir avanzando se requiere de un trabajo conjunto entre empresas, sociedad y academias, para construir un entorno que promueva el talento sin importar el género y brindar las herramientas que permitan enfrentar los retos de transformación so­cial que aún persisten en el país.