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TODA EMPRESA DEBE ESTAR PREPARADA PARA CUALQUIER CRISIS, CONOCE BIEN TU NEGOCIO Y LOS ASPECTOS EN LOS QUE HAY QUE PONER MÁS ATENCIÓN

Cuando se tiene una compañía es necesario pensar no sólo en los aspectos positivos que puede traer consigo una correcta operación, sino también en aquellas posibles afectaciones que podrían surgir y que no necesariamente tengan una relación directa con la misma.

Un claro ejemplo de ello es justamente la crisis sanitaria en la que entramos en 2020 en todo el mundo, desastres naturales, o incluso, algún ataque cibernético que afecte los sistemas de la empresa y en cualquiera de los ejemplos, el impacto puede ser a corto, mediano o largo plazo.

Por lo anterior es que se sugiere que toda empresa cuente con un Plan de Continuidad de Negocio (BCP por sus siglas en inglés), sin importar el giro o tamaño de la compañía, pues será a partir de este que se podrá sobrevivir a todos aquellos problemas.

De acuerdo con el estándar internacional ISO 22301, este plan se define como la “capacidad de una organización de continuar la prestación de productos o servicios en los niveles predefinidos aceptables tras incidentes de interrupción de la actividad”

Como líder, la recomendación es que reúnas a los responsables de los distintos departamentos para que cada uno cree una lista de los posibles riesgos que se correrían en el área que representan, para de esta manera hacer un listado final de las distintas amenazas que tendría la empresa, con la idea de identificar las acciones a realizar para evitar un impacto negativo.

Aunque la importancia de todas las áreas debe ser la misma en cualquier negocio, debes identificar aquellas que tendrían un mayor impacto en caso de atravesar una crisis. La sugerencia es detallar todas las funciones, equipos, procesos, empleados y sistemas que son esenciales para el buen funcionamiento de la organización.

Una vez hecho lo anterior, se podrá determinar la cantidad de ‘días de supervivencia’ de la empresa para cada función. ¿Cuánto puede resistir la empresa sin que una función en particular provoque un impacto grave?, esta es la pregunta principal.

Como ya se identificaron áreas, funciones y personal, el siguiente paso es crear el Plan de Continuidad de Negocio, en donde se establecerá el proceso a seguir para atender la crisis, aspectos como a quién llamar, quién será el vocero, responsable de las áreas, por mencionar algunas.

Además, los pasos para recuperar las operaciones principales deberían ordenarse en una secuencia donde queden explícitas las interdependencias funcionales. Cuando el plan esté listo, se deberá capacitar a los gerentes sobre los detalles relevantes para cada departamento, así como la importancia del plan general para sobrevivir a un incidente.

Aunque no se esté atravesando por una crisis, es fundamental analizar la pertinencia del plan para que en dado caso de ser necesario modificar aquello que no dé resultados positivos para la compañía.

Es relevante recordar que este plan se tendría que modificar conforme la misma empresa vaya avanzando y creciendo, pues los negocios como sabemos, no son estáticos.