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PARA CRECER, MÉXICO NECESITA EMPRESAS ACTIVAS Y COMPROMETIDAS

Todas las empresas son un testimonio vivo de la actividad económica de nuestro país. Actualmente, las mi pymes constituyen el 99% de la economía nacional, dinámica que debe aumentar en la etapa que Puebla y México viven.

Las empresas siguen principios, máximas o enseñanzas que aprendieron de generación en generación, o que quizás a veces solamente aplican de forma empírica; sin embargo, en todos los casos, destaca el compromiso y amor a la vocación empresarial. La empresa tiene en sus cimientos aquellos principios que configuran su origen, los que permiten su consolidación y sobre todo, porque les abre las puertas a un futuro exitoso, esos principios clave considero que son: El poder desarrollar habilidades, capacidades y actitudes de empresario. Es muy importante fomentar el espíritu emprendedor, adquirir conocimientos de gestión y cultivar una mentalidad de crecimiento, es decir, vivir y pensar como empresario todo el tiempo. Se debe gestionar todo el apoyo institucional y acceder a programas estratégicos que brinden preparación, asesoría, capacitación y recursos para los emprendedores y para las mipymes. 

Al aprovechar las iniciativas gubernamentales y educativas se podrá consolidar la base productiva. Hay que aprovechar todas las oportunidades que permitan generar el crecimiento de nuestra empresa. Un compromiso ineludible con nuestros clientes es mejorar constantemente la calidad de nuestros productos y servicios, vigilar la distribución/entrega de nuestro producto y aumentar la productividad. Realizar un esfuerzo coordinado, decidido y constante para mejorar la competitividad debe ser nuestra meta para ser los mejores. Por supuesto que habrá momentos difíciles y complejidades que superar, entonces debemos mantener la serenidad, la confianza y el ánimo en nosotros mismos. Evitar reacciones y decisiones emocionales ante la adversidad y enfocarnos en soluciones viables y prácticas. Es decir, tomar decisiones apropiadas en el momento oportuno. Además, debemos innovar y crear un entorno propicio para el crecimiento y reconocimiento local, nacional y mundial de nuestros productos y servicios. Esto implica ser innovadores y generar valor agregado en beneficio del consumidor. Nuestra ventaja competitiva será la plusvalía que brinden nuestros productos y servicios ante la competencia. Para perfeccionar nuestros productos y servicios, debemos conocer y evaluar constantemente a nuestros clientes, identificar sus gustos, tendencias y novedades en el mercado. Debemos perseverar con buenos productos y una actitud de superación para entender el mercado y responder a sus demandas. Siguiendo estos principios, un empresario poblano puede sentar las bases para el crecimiento sostenible de su empresa, respetuosa del medio ambiente, en un entorno cada vez más competitivo y complejo. 

Estos principios ya han sido cubiertos por muchas de las empresas afiliadas a las cámaras y organismos que pertenecen al Consejo Coordinador Empresarial, por ello, la vocación social del empresariado no se detiene. En este camino de crecimiento, consolidación y perfeccionamiento, es que desde el CCE hemos visto como dos de nuestros afiliados, la Cámara de la Industria Textil Puebla – Tlaxcala (CITEX) y la Asociación Mexicana de Empresarios Inmobiliarios de Puebla (AMPI) han crecido teniendo como base estos principios. ¡Enhorabuena por su fructífero trabajo! Aprovecho para felicitar también a todas las empresarias y los empresarios, que cotidianamente trabajan generando empleos y riqueza comprometidos con Puebla, con nuestra región y con México. Esta nueva dinámica se refleja en un compromiso muy claro por ser mejores cada día, actualizarnos en temas de inteligencia artificial, estar listos para el nearshoring, ser copartícipes ante la seguridad con iniciativas como lo es Puebla Agradece y por supuesto ser los primeros en cuidar nuestro entorno natural. Y por eso, recuerdo las palabras pronunciadas por el director de Nacional Financiera en los años 70, Guillermo Martínez: “Hacerse empresario es una profesión difícil e ingrata. México necesita empresarios. Necesitamos muy buenos empresarios. Requerimos muchos buenos empresarios. El Estado mexicano tiene que ayudar a formarlos, a defenderlos, a mejorarlos y a hacerlos triunfar, porque los empresarios son indispensables en la creación de centros de trabajo y de producción”. En el CCE de Puebla no nos cansaremos de impulsar a todos los empresarios, sin importar su tamaño, antigüedad o procedencia, a todos por igual les reconocemos su aporte económico, social y político al crecimiento y estabilidad del estado de Puebla.