El aguacate poblano, una de las joyas agrícolas del estado de Puebla, enfrenta un desafío significativo ante las restricciones sanitarias y las barreras comerciales que limitan su acceso al lucrativo mercado de Estados Unidos. Sin embargo, los productores y empresarios poblanos están tomando un enfoque innovador para superar estos obstáculos, con la mira puesta en el mercado árabe, específicamente en los Emiratos Árabes Unidos. Esta decisión marca un paso estratégico hacia la diversificación de mercados, con la esperanza de posicionar al aguacate de Puebla en el mapa global de exportaciones.
El desafío del mercado Occidental
Actualmente, Puebla no exporta aguacate de manera formal, debido a que no posee la infraestructura necesaria para cumplir con los estrictos requisitos sanitarios de países como Estados Unidos. A diferencia de estados como Michoacán, que ha logrado exportar miles de millones de dólares en aguacate, Puebla se encuentra en desventaja. Según Enrique González Gutiérrez, presidente del Sistema Producto Aguacate del Estado de Puebla, el estado carece de empacadoras certificadas que puedan garantizar la inocuidad del producto, lo que hace casi imposible cumplir con los estándares de exportación establecidos por los mercados más exigentes.
Las limitaciones económicas de los agricultores poblanos, que no pueden costear la certificación de sus parcelas ni la infraestructura mínima requerida para este tipo de cultivos, agravan la situación. A pesar de estos obstáculos, los productores han comenzado a replantearse sus estrategias para seguir siendo competitivos en el mercado internacional.

El enfoque hacia los Emiratos Árabes Unidos
Ante la saturación y las complicaciones en los mercados occidentales, la mirada de los productores poblanos se dirige hacia los Emiratos Árabes Unidos (EAU), un país que ha mostrado un notable crecimiento económico en los últimos años y que se perfila como un mercado prometedor para el aguacate. El presidente del Sistema Producto Aguacate, Enrique González Gutiérrez, explicó que este enfoque no es casual. Los Emiratos, y Dubái en particular, han demostrado ser un centro de comercio internacional con una creciente demanda de productos frescos y de calidad.
Los protocolos sanitarios que exige este mercado no son menores, pero los productores de Puebla están confiados en que, con una inversión adecuada en capacitación y en cumplimiento de las normativas fitosanitarias, podrán asegurar la exportación de su aguacate hacia esta nación del Golfo Pérsico. Actualmente, ya se están estableciendo las bases para cumplir con los requisitos de exportación, y se espera que en menos de seis meses se inicien los primeros envíos formales de aguacate poblano hacia Dubái.
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Certificación y construcción de infraestructura
Uno de los pasos fundamentales para asegurar el éxito en esta nueva estrategia de internacionalización es la construcción de una empacadora certificada en Puebla. Esta infraestructura permitirá a los productores poblanos dejar de depender de estados como Michoacán o Morelos, que actualmente cuentan con plantas certificadas para empacar el aguacate poblano y enviarlo al extranjero.
González Gutiérrez destacó que la construcción de esta empacadora es esencial, ya que facilitará el cumplimiento con los estándares internacionales y mejorará la competitividad del aguacate de Puebla en los mercados globales. Aunque aún no se ha definido la ubicación exacta de la planta, se estima que su construcción podría comenzar dentro de un año, mientras tanto, los productores poblanos continuarán utilizando empacadoras de otras entidades, como Morelos, para llevar su producto a los Emiratos Árabes Unidos.
Plan de exportación y proyecciones
El plan inicial es empezar con un envío preliminar de al menos 25 toneladas de aguacate por semana, que se realizarán por vía aérea. Este volumen inicial permitirá evaluar la recepción del mercado árabe y ajustar las capacidades logísticas para futuras exportaciones. A largo plazo, el objetivo es ampliar el mercado a otros países de Asia y el Medio Oriente, incluyendo destinos como Japón, Taiwán y Arabia Saudita.
El ambicioso plan de exportación no se limita a los Emiratos Árabes Unidos. El enfoque es construir una red de mercados diversificados que permita a los productores poblanos no depender exclusivamente de un solo destino. González Gutiérrez explicó que la incursión en el mercado árabe es solo el primer paso, y que, en el futuro, otros países de la región también podrían ser potenciales compradores del aguacate poblano.