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LUIS ESCALERA ALONSO: UN LÍDER QUE FUNDE TRADICIÓN Y VANGUARDIA EN GRUPO ALZE

En el competitivo ámbito industrial de Puebla, Luis Escalera Alonso se destaca no solo por su impresionante trayectoria profesional, sino también por su habilidad para combinar tradición con estrategias innovadoras en Grupo Alze. En esta ocasión, nos adentramos en su particular visión de liderazgo y el valor de mantener el negocio alineado con las necesidades humanas y empresariales.

INICIOS QUE FORJAN CARÁCTER 

La historia de Luis Escalera comienza a edades tempranas, bajo la influencia de una familia dedicada al comercio. Su abuelo y padre le inculcaron desde pequeño el valor del trabajo y la perspicacia comercial. A los 14 años, el empresario ya contribuía en la fábrica de veladoras familiar en Xonaca, Puebla. Allí, adquirió no solo habilidades técnicas, sino un profundo aprecio por el esfuerzo colectivo que cimentaría su carrera. Esta experiencia en un negocio modesto le enseñó el poder transformador del emprendimiento arraigado en la historia familiar.

 EXPERIENCIA DEL CLIENTE 

Luis defiende que el epicentro del éxito comercial reside en la atención al detalle y en anticiparse a las expectativas del cliente. “La clave está en comprender lo que el cliente espera y ofrecerle algo diferente”, comenta. Para él, mantener una relación cercana con los clientes, especialmente en rubros como el de las etiquetas donde la precisión es vital, es un reto que abordan con dedicación y creatividad. Este contacto personal se mantiene como un pilar esencial en un mundo donde el comercio electrónico gana terreno. 

INNOVACIÓN ANTE DESAFÍOS GLOBALES 

En un sector tan técnico como el de diseño gráfico e industrial, Luis subraya que diferenciarse en un mercado saturado es crucial. “Competimos con mercados enormes como el chino, pero nuestra ventaja está en la calidad y en tiempos de respuesta incomparables”, explica. Bajo su dirección, Grupo Alze ha implementado procedimientos y certificaciones de calidad que aseguran la satisfacción y lealtad del cliente. La capacidad de adaptarse y superar la competencia global es prueba del liderazgo visionario de Luis Escalera. El empresario pone especial énfasis en el valor de su equipo. “Para nosotros, las personas son lo más vital. Nuestros empleados son el núcleo de nuestra cultura corporativa,” afirma. Su gestión se caracteriza por un liderazgo cercano y comprensivo, lo que ha sido clave en la creación de un ambiente laboral positivo y con baja rotación de personal. Este enfoque humanista no solo refuerza la estabilidad interna del Grupo Alze, sino que también aumenta la eficiencia operativa y la moral del equipo. La historia de los negocios de Grupo Alze es también una narrativa de apego a las tradiciones, especialmente en la producción de veladoras, un sector que significó el origen de su impronta empresarial. Esta área no solo responde a demandas estacionales significativas, como las relacionadas con el Día de Muertos, sino que también representa una parte integral de la cultura local, apoyando la economía al emplear a más de 470 personas directamente y a 3,000 indirectamente. Este aspecto muestra cómo un profundo respeto por las tradiciones puede inspirar una integración exitosa del pasado con el presente. La innovación es más que una estrategia, es una filosofía que impregna cada aspecto de las operaciones de Grupo Alze. Luis Escalera ve en la innovación un imperativo no solo para mantener relevancia en un mercado cambiante, sino también para estimular el crecimiento interno y externo. Su enfoque en la mejora continua y el desarrollo de soluciones creativas es un testimonio claro de su compromiso de mantener a la empresa a la vanguardia. 

LEGADO INSPIRADOR 

Con la mira puesta en el desarrollo futuro, Luis ofrece un consejo valioso a los jóvenes aspirantes a emprendedores: enfocarse y dedicarse plenamente a alcanzar sus metas. “Plantea un objetivo claro y no te rindas hasta conseguirlo. La acción y la pasión son los fundamentos de cualquier éxito empresarial,” asegura. Con estas palabras, nos recuerda que el verdadero liderazgo no solo se mide en logros empresariales, sino en la capacidad de inspirar y formar a futuras generaciones de empresarios.