Hay momentos en la vida en los que olvidamos voltear hacia atrás y observar el camino recorrido para poder re significar el presente y en lo que nos hemos convertido.
Los empresarios y empresarias pasamos por varias etapas en la búsqueda de un camino ascendente, y a veces podemos llegar a perdernos en la ansiedad por el futuro y olvidar las hazañas del pasado. Considero que voltear al pasado es valorar tu crecimiento, recordar quien eres y cuál fue tu motivo para desarrollarte en el ámbito profesional.
Soy Ana Montero, mujer ejecutiva, esposa, hija, hermana, tía, sobrina, prima, amiga, y sobretodo una persona en la búsqueda de su mejor versión. En esta columna te platicaré algunas de las anécdotas sobre mi vida profesional que comenzó a los 14 años, cuando conocí mi primer destello de liderazgo impartiendo clases de danza clásica, creo que un maestro es un guía y un líder, esta fue una aventura que me permitió explorar mi liderazgo desde temprana edad y me regaló la cosquilla de ser emprendedora a los 20 años, cuando abrí mi primera empresa, una academia de danza.
Mi mamá fue mi mayor impulsora y motivadora, lamentablemente trascendió en un accidente siete días antes de poder acompañarme a cortar el listón de mi primer gran paso. Con el corazón roto y su energía acompañandome en cada paso, nunca comprendí de dónde salieron las impetuosas ganas de salir adelante del golpe más fuerte de mi vida. Así fue que decidí abrir mi primer negocio, con el apoyo de mi papá, familia y amigos, como una ovación a mi mamá y toda la fortaleza que representa en mi vida.
Fue ahí cuando aprendí el valor de ser profesional, pero sobretodo lo importante que es ser resiliente cuando tienes un sueño.
A los 23 años encontré lo que sería mi pasión y mi pasatiempo más grande, el camino del trabajo, de la responsabilidad y compromiso. Fue en Tribuna Comunicación donde conocí los medios masivos de información, el marketing, las relaciones públicas , la producción de eventos, las campañas publicitarias multiplataforma locales y nacionales, el periodismo y la política, así como, la llegada de las nuevas tecnologías, el internet, las redes sociales, la digitalización de la televisión y la radio, y la forma de lograr integrarlas a los medios tradicionales para equibilrar el posicionamiento y la comercialización, a pesar de todos los cambios tecnológicos que nos regalaron miles de nuevas herramientas y formas de comunicar, y también mucha competencia, nueva oferta ante los ojos y oídos que sentíamos auditorio fiel por siempre. Me tocó ver ese “para siempre” convertirse en “sólo por hoy” cuando los medios digitales revolucionaron la manera de hacer periodismo, publicidad y comunicar al mundo en general. Todo ha evolucionado, cada vez más rápido y los empresarios también comenzamos a decidir y actuar con pasos firmes y acelerados.
Tuve la oportunidad de llegar a una empresa familiar, reconocida y en dónde me esperaban grandes retos. Entré con las puertas abiertas y sin alguna pretención especifica, impulsada por mi papá y mi abuelo. Sin imaginar que mi edad y curiosidad encajarían perfectamente con la tendencias y nuevas necesidades del mercado, muy pronto comencé a efrentarme a un aprendizaje sin límites que jamás acabaría, conocer de recursos humanos, tratar con sindicatos, crear gobierno corporativo, navegar en los complicados entornos legales y fiscales, observar y leer los movimientos políticos en México y el mundo, comenzando sin puesto formal, en la creación del área de mercadotecnia, fundando la agencia de mercadotecnia Indetta, llevando la estación de radio LOS40 98.7 FM a ser número uno en POP en el estado, crear una cadena de radio “La Magnífica”, la patrona de la radio, y desarrollarla afiliando a las primeras dos estaciones, viviendo la oportunidad de prender por primera vez una estación FM de radio en Puebla, seguir trabajando el primer portal web de noticias en Puebla con más de medio millón de visitas al mes y abriendo una comercializadora de publicidad nacional y una productotora audivisual multimedia. Aún sigo en la búsqueda de resultados exitosos, naveando entre arena movedizas, adquiriendo experiencias positivas para poder seguir diversificando y adapatandome al mundo empresarial como Directora General en una empresa que genera más de 90 empleos, 90 familias que dependen de mis decisiones y el trabajo de un gran equipo que se ha convertido en una familia. Agradezco a los socios por esta gran confianza.
He emprendido en el ámbito de la moda mexicana a través de una plataforma creada para impulsar la artesanía, turismo y gastronomía mexicanos desde hace más de 10 años, Envidia México. Apoyada por la confianza de más de 50 marcas nacionales, he podido conocer el proceso y técnicas ancestrales de lo bien hecho en México. Apasionada por presumir nuestro país, Envidia México es un proyecto que procuro realizar para impulsar de forma creativa la comercialización del diseño y producción mexicanos, año con año.
De la mano de mi esposo, emprendí en el mundo restaurantero al crear un centro de consumo conceptual, Delirio Mexicano, donde el comensal viajaría a través del paladar por los exquisitos rincones icónicos de la gastronomía mexicana en un ambiente de arte y diseño mexicanos.
Con la confianza de mis tías, fundadoras del Colegio Inglés de Puebla, acepté operar como Directora Administrativa y miembro del consejo Directivo, una institución de calidad académica impecable, nacida hace 36 años, e integrarla a mis proyectos, un maravilloso reto que acepté unos meses antes de vivir una pandemia que nos orilló a reinventarnos en todos los aspectos y hacer posible lo inimaginable, salir adelante, seguir adelante… ser sobrevivientes.
Con satisfacciones y aprendizajes, he comprendido que los empresarios y empresarias no estamos lejos de ser sobrevivientes diariamente ya que como empresas somos quienes brindan el crecimiento económico al país a través de empleos, nuevas inversiones, nuevas maneras de atraer al consumidor y de satisfacer las necesidades de la población. Ser empresario no es fácil. Ser empresaria tampoco, pero esa… es otra historia. Una de la que también comentaremos en otra ocasión.
Espero encontrarte a lo largo de estas páginas cada mes y que me permitas compartirte mi visión sobre una de las bases del éxito de cualquier empresa, el liderazgo.