A unas semanas de que Puebla cumpla el 493 aniversario de su fundación, vale mucho la pena recordar que desde su origen posee una vocación bien definida a partir de su estratégica e inigualable ubicación entre el puerto de Veracruz y la ciudad de México, capital de nuestro país.
Puebla, por su origen y destino, tiene una vocación innegable de progreso, de visión de futuro, de emprendimiento desde sus raíces, misma que está íntimamente ligada al tesón y talento de sus habitantes, personas de iniciativa y trabajadoras.
Al paso del tiempo, esta vocación logró transmitirse a todo el estado, en el diario quehacer, pero en especial desde aquellas grandes luchas y causas que unieron a todos en lo esencial.
No es casualidad que nuestra capital sea angelical y heroica al mismo tiempo como ninguna; sin embargo, en los últimos años, sufrimos una desaceleración, una ralentización, perdimos “punch” en algún momento y “dejamos ir” el lugar que teníamos.
Quizás nos ensimismamos en temas, debates y hasta disputas que cegaron nuestra mirada de largo plazo, perdiendo tiempo, presencia y atención hacia lo verdaderamente importante.
No busquemos hacer un recuento de los debates estériles, de las lamentables pérdidas, ni de buscar culpables. Sin embargo, alguien lo tiene que hacer. Porque volveríamos a esa insana condición que nos ha quitado impulso, que impide dar el esfuerzo extra y hasta limita nuestros reflejos para aprovechar oportunidades que pasan frente a nuestros ojos.
Por ello, antes de poner la atención en el Proceso Electoral Ordinario 2023 – 2024, considero que es muy importante mirar y avanzar en un solo sentido, impulsar el desarrollo del estado y de sus regiones, nuestra vocación debe apuntar a la generación de empleo e inversión, al servicio, al talento, a combatir la corrupción, a ser productivos, es decir, debemos estar volcados hacia un mismo objetivo. En ese sentido, debemos considerar cuatro acciones fundamentales:
- Insistir en que exista una alta disponibilidad de información para la toma de decisiones y focalizar los esfuerzos y hacer más con menos.
- Los organismos empresariales seguirán trabajando de cerca con los tres niveles de gobierno, como aliados y como guías al ser órganos constitucionales de consulta en sus respectivos sectores productivos.
- Coordinar de forma macro y micro la estructura económica con la estructura tecnológica para conectar la planta productiva con el conocimiento.
- Seguir generando oportunidades en los sectores de mayor tecnología, y que brinden mayor valor agregado para responder a las demandas de los mercados mundiales con una visión de largo plazo. Debemos estar muy atentos a las Megatendencias.
Vivimos en un lugar espectacular, que nos apasiona, que posee una fusión mágica de cultura, gastronomía, educación, patrimonio, arte y modernidad.
Miremos y avancemos todos los sectores en un mismo camino, hagamos posible el futuro que anhelamos.