LA INNOVACIÓN COMO VENTAJA COMPETITIVA EMPRESARIAL
La humanidad ha progresado gracias a audaces pioneros que impulsaron descubrimientos e inventos, moldeando nuestra civilización en constante evolución. La innovación, esencial en todos los sectores económicos, ahora se erige como la clave para obtener ventaja competitiva. Esto brinda la oportunidad de destacar y posiblemente superar a los competidores en el mercado.
Sabemos que, en la empresa, la innovación juega un papel preponderante; pese a ello, apenas el 35% de las empresas invierte en procesos de innovación. Pero, además, el problema es que éstas solo invierten un escaso 2% de sus ingresos en iniciativas de innovación.
Aunque nuestro país adopta tendencias innovadoras, principalmente por influencias internacionales, destacan tres ejemplos empresariales en México: Ecopipo (pañales ecológicos), PingStamp (marketing con recompensas a través de apps) y Prothesia (prótesis personalizadas con impresión 3D). Además, emergen emprendimientos creativos como startups de IA, productos 3D personalizados y plataformas para comunidades rurales.
Hacia dónde va la innovación en México.
Tenemos algunos ejemplos de empresas que han logrado innovar de distintas formas. En este sentido, las tendencias son:
- Innovación incremental y radical: Mejoras continuas y productos disruptivos.
- Innovación por la pandemia: Adaptación al COVID-19 con tecnología y modelos de negocio innovadores.
- Marketing digital y recompensas para la lealtad del cliente.
- Constante innovación financiera: Soluciones digitales, servicios móviles y plataformas de pago.
- Transformación de cadenas de suministro con IA y automatización.
Estas tendencias ref lejan el impulso y la dirección que la innovación empresarial tiene en México. Sin embargo, hay mucho por hacer para ser innovadores y más competitivos a nivel nacional e internacional.
Los obstáculos.
Las principales barreras que enfrentan las empresas mexicanas para desarrollar la innovación son dos principales: la falta de inversión, que ya describimos en renglones previos, porque la innovación no va a llegar de forma gratuita o de manera milagrosa.
El otro gran obstáculo es la falta de una cultura de la innovación dentro de las empresas, una carencia que se arrastra en muchos de los casos desde la educación y la formación de nuestros técnicos y colaboradores. Esto inhibe y finalmente detiene el proceso creativo e innovador.
Tenemos una gran oportunidad en nuestro talento humano; debemos insistir en su preparación y formación acorde a estas nuevas necesidades. Además, las empresas deben hacer lo suyo, manteniendo y renovando sus esquemas de innovación internos para enfrentar los retos del futuro.
La innovación y el Nearshoring.
El Nearshoring abrió una oportunidad clave para México como sede de empresas que trasladan su manufactura desde Asia, especialmente China, hacia nuestro país para atender el mercado estadounidense. Ya se sienten los efectos positivos, con un crecimiento esperado de más del 3% para este año, notable en el norte de México debido a la relocalización de empresas cerca de la frontera.
Para aprovechar esta tendencia, es esencial innovar en esquemas, procesos, estrategias y políticas que atraigan y retengan inversiones en México, optimizando las condiciones para que el “ventanal” del Nearshoring sea beneficioso.
A pesar del panorama prometedor, México no ha cumplido en fabricar los componentes importados, especialmente los electrónicos. Para capitalizar este movimiento, México debe mejorar su legislación, impulsar la transición hacia energías limpias y cuidar los recursos hídricos, además de fortalecer la seguridad pública y el Estado de Derecho.
