LA EVOLUCIÓN DE PUEBLA Y SUMAQUINARIA DE CONSTRUCCIÓN

En sus inicios, la construcción en Puebla dependía principalmente de herramientas

manuales y de la fuerza humana, al igual que en otras partes del mundo. Los primeros equipos pesados, como grúas y excavadoras, comenzaron a aparecer a mediados del siglo XX. Estos avances permitieron aumentar la eficiencia y reducir el tiempo requerido para completar proyectos, marcando así el inicio de una nueva era en la construcción.

A lo largo del tiempo, la maquinaria pesada ha experimentado avances significativos en tecnología, potencia y versatilidad. La introducción de maquinaria hidráulica y eléctrica ha permitido un mejor control y precisión en las operaciones. Equipos como retroexcavadoras, cargadoras frontales y bulldozers se han convertido en elementos esenciales en el proceso constructivo.

En Puebla, la industrialización desde el siglo XIX ha impulsado el uso de maquinaria pesada, especialmente en empresas automotrices y de construcción que han adoptado tecnologías modernas. Hoy en día, las máquinas son más duraderas y eficientes, con una vida útil que supera las 15,000 horas, lo que refleja un avance significativo en la productividad del sector.

La industria de la construcción ha sido un pilar fundamental en el desarrollo económico y urbano de Puebla. A lo largo de las últimas décadas, la evolución de la maquinaria pesada se ha transformado de manera radical, en la forma en que se llevan a cabo los proyectos de

infraestructura, desde la edificación de viviendas hasta la construcción de grandes obras públicas. En Puebla, empresas locales han comenzado a adoptar estas tecnologías, mejorando la calidad de las obras y optimizando los recursos. La digitalización también ha hecho su entrada en la industria, a través de la implementación de software para la gestión de proyectos y el monitoreo de maquinaria, lo cual ha permitido un seguimiento más riguroso de los plazos y costos.

Sin embargo, es necesario señalar que la conciencia sobre el impacto ambiental ha crecido. En respuesta a esto, la maquinaria pesada ha evolucionado en términos de sostenibilidad. En Puebla, ha aumentado el uso de equipos que cumplen con normativas ambientales más estrictas, lo que reduce emisiones y ruido. La implementación de maquinaria que utiliza combustibles alternativos y tecnologías más limpias es una tendencia que sigue ganando terreno en la región. En la CMIC, junto con la Secretaría de Economía estatal, específicamente desde el CIEN, nos hemos aliado para explorar la posibilidad de diseñar y construir una retroexcavadora 100% poblana, con la finalidad de abaratar su adquisición y ofrecer un producto local de calidad y sostenible.

A pesar de los avances, la industria de la construcción en Puebla enfrenta desafíos significativos. La falta de capacitación adecuada en el uso de maquinaria moderna puede limitar la eficacia de las inversiones realizadas. Además, la variabilidad en la demanda de proyectos de construcción puede afectar la rentabilidad de las empresas. Sin embargo, estas dificultades también representan oportunidades. La inversión en capacitación y en la actualización de la maquinaria puede resultar en un aumento de la competitividad. Por ello, en la CMIC se creó un curso de capacitación en operación de maquinaria dirigido a mujeres. Asimismo, la colaboración entre el sector público y privado puede impulsar el desarrollo de infraestructura que beneficie a toda la región. Mirando hacia el futuro, la maquinaria pesada en la industria de la construcción de Puebla seguirá evolucionando. La integración de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial y la automatización, promete cambios radicales en la forma en que se llevan a cabo las obras. Estas innovaciones no solo mejorarán la eficiencia, sino que también abrirán nuevas posibilidades para la construcción sostenible. La nueva tecnología para la maquinaria de construcción debe ser conocida, utilizada y aprovechada al máximo.