La medida podría haber negado la ciudadanía a más de 150,000 recién nacidos anualmente.
El derecho a la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos, consagrado en la Enmienda 14 de la Constitución, ha sido nuevamente tema de controversia tras un decreto de Donald Trump que intentaba limitar este derecho. Sin embargo, un juez federal bloqueó la medida calificándola de “flagrantemente inconstitucional”.
Trump y su intento de modificar la ciudadanía por nacimiento
El juez John Coughenour, del estado de Washington, emitió una orden temporal que detiene la implementación de la orden ejecutiva de Trump. Este decreto buscaba negar la ciudadanía a los niños nacidos en Estados Unidos si sus padres no eran ciudadanos estadounidenses ni residentes legales permanentes.
La decisión judicial, producto de una demanda presentada por cuatro estados liderados por demócratas, argumenta que el decreto viola la cláusula de ciudadanía de la Enmienda 14, adoptada en 1868 tras la Guerra Civil.
Según esta enmienda, todas las personas nacidas o naturalizadas en territorio estadounidense son automáticamente ciudadanas. Organizaciones de derechos civiles y fiscales generales de 22 estados también han presentado demandas contra la orden, que consideran una violación directa de la Constitución.
Impacto potencial y reacciones
De haberse aplicado la medida, más de 150,000 niños recién nacidos al año podrían haber sido privados de ciudadanía y beneficios fundamentales, como acceso al Seguro Social y la posibilidad de trabajar legalmente en el futuro. Trump defendió su decreto asegurando que era una respuesta a la “crisis migratoria” en la frontera sur, aunque expertos señalan que esta postura contradice precedentes legales establecidos desde hace más de un siglo.
Fiscales generales como Nick Brown y Kris Mayes señalaron que la ciudadanía por nacimiento no puede condicionarse por origen racial o estatus migratorio de los padres. Por su parte, Trump prometió apelar la decisión, declarando su confianza en que la orden sea considerada constitucional.
El bloqueo de esta orden resalta la importancia de la Enmienda 14 como pilar de igualdad en Estados Unidos y evidencia las tensiones entre los principios constitucionales y políticas migratorias restrictivas. La lucha legal continúa, pero este fallo reafirma que ningún presidente puede modificar derechos fundamentales por decreto.