Inventarios una clave en los negocios

¿Recuerdas cuándo fue la última vez que realizaste una revisión de toda la mercancía que tienes en tu nego­cio?, o en términos empresariales, la pregunta sería, ¿realizas inventarios con cierta regularidad? La mer­cancía almacenada mucho tiempo, limita el capital de tra­bajo, de ahí la importancia de una correcta gestión de los inventarios.

De acuerdo con Carlos Pacheco, director general de Merq, empresa de mensajería, al adquirir productos en gran escala cuando se tiene un ritmo lento en las ventas puede ocasionar que las empresas acumulen un exceso de inventario.

“Luego de la temporada alta de diciembre, algunas com­pañías se enfrentan al reto de tener un inventario saturado, que puede ocasionar un alto costo financiero por la mercan­cía inmovilizada; así como un gasto excesivo por el almace­namiento; deterioro o caducidad de los productos; falta de espacio para la renovación de stock; problemas de flujo en efectivo; costos en devoluciones, entre otros factores”.

En este contexto, existen estrategias para gestionar correctamente los inventarios y saber en qué momento deben moverse los productos para reducir las pérdidas económicas y recuperar lo invertido.

Cuando tenemos una producción excesiva, el primer paso es determinar qué producto se va a almacenar, el flujo de materiales, espacio para albergarlos, así como los recursos humanos y materiales que participarán en el proceso.

Elaborar este análisis permite determinar qué tipo de al­macén se necesita. Si se requiere uno que funcione como cen­tro de abastecimiento de otros sitios regionales; o bien puede tratarse de un módulo logístico que contempla desde la re­cepción de la mercancía hasta la expedición de los pedidos.

Por otro lado, para la correcta gestión de inventarios, es necesario llevar un registro preciso de los productos. Un seguimiento en tiempo real de la mercancía debe contem­plar un rastreo puntual desde la entrada de proveedores, ubicaciones precisas en el almacén, transferencia de bie­nes y salida de productos terminados.

Para ello se requiere que los departamentos como ven­tas, compras, planificación, producción y finanzas estén sincronizados a fin de evitar errores. Además, la automati­zación en la administración del stock mejora la eficiencia.

Reforzar estrategias con proveedores es también un paso que no podemos desechar. Las buenas relaciones que tengamos con ellos facilitarán la labor de recibir mercancía sólo cuando es necesario. La mercancía que permanece de­masiado tiempo en el almacén limita el capital de trabajo.

Es importante también, calcular el nivel de almacena­miento, ya que para evitar desabastos causados por pro­blemas de producción o pedidos elevados de clientes que no estaban previstos, es importante mantener de manera óptima el nivel de existencias del producto, tomando en consideración el nivel de servicio al cliente, el cual puede variar de acuerdo con las temporadas del año.

No debemos olvidar que para evitar que se genere un inventario excesivo, es viable que las empresas consideren una estrategia de promoción o descuentos para vender o rematar aquellos productos que han permanecido dema­siado tiempo almacenados.

Se pueden implementar ventas entre los colaboradores y proveedores con descuentos especiales. Las ofertas y rebajas son una estrategia de gran utilidad para que las empresas recuperen un poco del capital e incluso pueden implementar esta estrategia como un canal de venta.