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INNOVACIÓN EN LAS EMPRESAS EN MÉXICO: IMPULSANDO EL NEARSHORING

El Nearshoring ha capturado la atención como una estrategia clave en el escenario empresarial actual. En esta columna, exploramos el papel fundamental de la innovación en las empresas mexicanas como un impulsor crucial para el éxito del Nearshoring.

Según datos del Bureau of Labor Statistics Morgan Stanley Research, el empleo en la industria manufacturera en México, ha experimentado un notable crecimiento desde 2021, gracias a costos laborales más bajos que los de China y Estados Unidos. Esto, aunado a su ubicación geográfica coloca a México en una posición estratégica para liderar el Nearshoring. Sin embargo, el simple factor de costos no es suficiente. Aunque contamos con mano de obra económica, carecemos de suficiente mano de obra calificada, lo que nos relega al puesto 21 en atractivo para la inversión extranjera, a pesar de contar con el Tratado de Libre Comercio con dos de las naciones más influyentes del mundo: Canadá y Estados Unidos. 

Los sectores con tasas salariales más competitivas incluyen tecnología, bienes de capital, automóviles y salud/farmacéutica. México destaca especialmente en el sector automotriz, que representa el 25% de nuestras exportaciones manufactureras. Sin embargo, es importante señalar que México es un fabricante, pero no un diseñador; carecemos de inversión significativa en investigación, innovación y desarrollo en nuestras industrias. 

Recientemente, la Secretaría de Economía implementó medidas para proteger los sectores estratégicos del país, como el calzado, plástico, vidrio y sus manufacturas, mediante aranceles temporales. Aunque estas acciones son loables, no son suficientes. Es imperativo que México migre de ser un país de “Hecho en México” a uno de “Diseñado en México”. Esto requiere políticas públicas y programas que fomenten la adopción de nuevas tecnologías e impulsen la innovación en las empresas. Solo así podremos alcanzar un crecimiento sostenible, aumentar la productividad y mejorar la competitividad de México en el ámbito internacional. Es hora de que las empresas mexicanas abracen el desafío de la innovación y se conviertan en líderes del Nearshoring, contribuyendo así al desarrollo económico del país y al fortalecimiento de su posición en el escenario global