Golpe en la industria poblana: posibles repercusiones arancelarias de EE.UU.
El golpe se trasladará a la parte productiva, reduciendo la demanda de bienes mexicanos.

La entrada en vigor de los aranceles del 25% impuestos por la administración de Donald Trump sobre productos clave de México ha generado gran preocupación en Puebla, especialmente en el sector automotriz y agroalimentario, dos de las principales industrias del estado.

Según expertos y líderes empresariales, estas medidas podrían tener un impacto profundo en la economía local, con la pérdida de miles de empleos y una desaceleración en la producción industrial.
Golpe en la industria poblana: posibles repercusiones arancelarias de EE.UU.
En una entrevista hecha por Imagen Puebla, el presidente de CANACINTRA Puebla, Carlos Sosa, advirtió que el impacto inicial será para los consumidores estadounidenses, quienes verán un aumento en los precios de los productos importados.
Sin embargo, en pocos meses, el golpe se trasladará a la parte productiva, reduciendo la demanda de bienes mexicanos, lo que resultará en disminución de la producción, despidos recortes salariales y una baja en la producción, es decir, una crisis en la industria.
En este sentido, los sectores más afectados en el estado son el automotriz y agroalimentario. Según el presidente de CANACINTRA Puebla, la industria en general, directa o indirecta, en la entidad, representa cerca de 800 mil empleos, de los cuales alrededor de 500 mil forman parte de estos dos importantes sectores.
Acciones y estrategias ante la crisis
Ante este escenario, CANACINTRA Puebla ha comenzado a tomar medidas para evaluar los posibles escenarios económicos y asesorar a las empresas afectadas. La organización está trabajando en estrategias para determinar el impacto real en el estado y las mejores respuestas para las empresas poblanas.
Sosa sugiere que las empresas poblanas busquen la competitividad y diversificación de mercados. Asimismo, mencionó que el gobierno de México ha solicitado información a CANACINTRA Nacional para entender la magnitud del problema y buscar soluciones en conjunto con la industria.
Si la crisis se prolonga, el estado podría enfrentar una disminución en la producción, recortes salariales y despidos masivos en sectores clave de la economía. El futuro económico de Puebla dependerá de cómo evolucione esta posible guerra comercial y de las respuestas que tome el gobierno mexicano.