En nuestro país, la recaudación tributaria es una de las más bajas de los países de América Latina respecto al PIB. Sin embargo, esto no significa que sea una competencia y se busque tener una recaudación más alta mediante nuevos impuestos. Situaciones como la corrupción, el lavado de dinero, la informalidad, las operaciones simuladas, la defraudación y la elusión fiscal son factores que han contribuido a esa baja recaudación. Además, la falta de transparencia y rendición de cuentas hacen que problemas como los mencionados tengan un margen de maniobra importante en contra de las finanzas públicas.
“Pagar impuestos no es caro, no es oneroso y menos gravoso cuando se tiene la perfecta consultoría y asesoría de expertos en diversas materias que contribuyan no solo al crecimiento de la empresa, sino también al orden y cumplimiento”. El empresariado mexicano se ha visto afectado por diversas situaciones políticas, como la falta de técnica legislativa, el desconocimiento de los legisladores y la inexperiencia de muchos en el ámbito empresarial, ya que se han constituido en una nueva clase social que vive del erario. Todo ello, entre otros factores y situaciones, ha logrado la falta de credibilidad en las instituciones, por lo que existe una negación a contribuir.
Quien no ha tenido que pagar un sueldo, una renta, prestaciones sociales, así como impuestos federales y estatales, no sabe lo que significa ser transgredido con la falta de servicios, salud, seguridad, infraestructura pública (escuelas y hospitales), educación y otros satisfactores necesarios que harán que la población se desarrolle en armonía con los beneficios sociales recibidos.
Quien gane en las próximas elecciones tendrá que llevar a cabo una Reforma Fiscal Total debido a que el paquete y los compromisos económicos son enormes. (Dirían: “hay que levantar el tiradero de la fiesta anterior”). Los candidatos no se refieren o incluyen en sus discursos el tema, ya que resulta contraproducente para ganar votos (siempre son promesas de campaña).
No le extrañe, sorprenda o queje si hay nuevas disposiciones fiscales, gane quien gane le aseguro que será lo mejor que suceda, porque vivir de promesas, dádivas, mentiras, obras que prometen, pero no funcionan y menos empresas que no producen en manos del gobierno, se convierten en elefantes blancos difíciles de mantener. Se lo digo yo, que en su momento fui Co-liquidador de industrias pesqueras paraestatales y que reprivaticé bancos, todo esto a finales de los ochentas y principios de los noventas. Si le contara… todo lo que vi y se derrochó por sexenios fallidos en donde los gobiernos jugaron a ser empresarios. La historia se repite, pero sabemos que sirve para no cometer errores y desafortunadamente esas experiencias a muchos no les enseñaron porque como no fue su dinero ni su quiebra, hoy vuelven a experimentar para dejar su huella, su legado, su marca, en nosotros los mexicanos que luchamos día a día por un país mejor.
Prepárese hoy para vivir el mañana, porque quien sea el próximo presidente de este país y gobernador de este Estado, no podrá más que querer salir del hoyo económico que dejó su antecesor y como ya sabe nosotros pagamos las cuentas para que otros disfruten la fiesta.
Hoy le escribo esto para que el día primero al inicio del nuevo gobierno estemos preparados y prevenidos en los ámbitos contables, fiscales, laborales, jurídico corporativos y de comercio exterior. Si no hace la tarea, la historia se repetirá porque seguirá comprando facturas, será un delincuente evasor fiscal, subcontratará personal y llevará a cabo actos y operaciones simuladas. No hay necesidad de exponer su persona ni patrimonio; recuerde que aquí seguirá viviendo al igual que su familia y será su herencia.