Erupción del Volcán de Fuego: evacúan a un millar de personas en Guatemala
La erupción del Volcán de Fuego dejó 215 muertos en 2018, un antecedente que impulsó la rápida evacuación de 900 personas este lunes.
La madrugada del 10 de marzo de 2025, cerca de un millar de personas fueron evacuadas en Guatemala debido a la erupción del Volcán de Fuego, ubicado a 35 km de la capital. El coloso, de 3.763 metros, expulsó lava, gases y cenizas, afectando comunidades en Alotenango, Sacatepéquez.
Erupción del Volcán de Fuego en Guatemala: evacuación masiva por seguridad
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) reportó que unas 125 familias, aproximadamente 900 personas, abandonaron los caseríos El Porvenir y Las Lajitas. Los evacuados, cargando mochilas con lo esencial, se trasladaron en autobuses y patrullas a un salón municipal en Alotenango, a 10 km del volcán, donde 334 personas permanecen resguardadas. Algunos buscaron refugio con familiares.
La erupción, iniciada el domingo 9 de marzo, generó retumbos y columnas de ceniza, recordando la tragedia de 2018, cuando una avalancha dejó 215 fallecidos. Manuel Cobox, de 46 años, expresó a AFP su confianza en que la actividad cese pronto, mientras Amanda Santos, de 58 años, destacó la rapidez de la evacuación para evitar riesgos.
Respuesta oficial y disminución eruptiva
La Conred activó la alerta naranja para coordinar acciones preventivas con alcaldes locales. El Instituto de Vulcanología informó que, hacia las 6:00 p.m. (hora local), la intensidad eruptiva disminuyó, aunque el episodio no ha concluido.
El presidente Bernardo Arévalo anunció la suspensión de clases en Alotenango y tres municipios cercanos, priorizando la seguridad de las familias. Además, una carretera hacia Antigua fue cerrada temporalmente por la ceniza, que también llevó a recomendaciones al tráfico aéreo.
El Volcán de Fuego, el más activo de Centroamérica, mantuvo en vilo a unas 30.000 personas en Escuintla, Chimaltenango y Sacatepéquez. La rápida respuesta evitó pérdidas humanas, reflejando lecciones del pasado. Permanece la vigilancia ante posibles nuevas erupciones.
