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La apertura de una empresa por lo general se relaciona con tener ganancias económicas, sin embargo, este ya no es el único objetivo que se persigue al abrir un negocio o compañía. Hoy, existen emprendimientos que tienen además, un fin social, en el que busca de una u otra manera beneficiar a la sociedad o a ciertos grupos vulnerables.

En 2019, Disruptivo TV junto con 15 aliados de diversas organizaciones e instituciones con presencia en el ecosistema emprendedor, realizó el primer Censo de Empresas Sociales en México, y del que entre los resultados se encontró que el 68% de estos emprendimientos se enfocaba en vender productos o servicios que atendieran una necesidad en particular. Para el 21% era fundamental atender a grupos vulnerables, y el 6% buscaba atender las necesidades de dichos grupos para que pudieran emprender.

Pero, ¿qué es lo que pasa cuando este tipo de emprendimientos se mezcla con la tecnología?, por supuesto los resultados se potencian de manera importante, pues las herramientas digitales son un gran aliado para todas las empresas y si lo pensamos, más para aquellas que están iniciando.

Fernando Sotelo, director de Alianzas Estratégicas y Servicio al cliente de Zoho para América Latina, refiere que el uso de software a través de internet permite que Pequeñas y medianas empresas (Pymes) accedan a herramientas y recursos antes reservados para grandes corporaciones. Además, brinda una ventaja competitiva al optimizar procesos, reducir costos, aumentar la seguridad de la información y mejorar el trabajo en equipo.

Aunque México cuenta con más de cinco millones de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPymes), la mayoría de ellas carecen de capacitación sobre cómo aprovechar la información recopilada por sus herramientas digitales.

De acuerdo con un informe del Foro Económico Mundial el 55% de estas unidades de negocio enfrenta problemas para localizar y mantener correctamente la información en sus sistemas actuales debido a la falta de infraestructura adecuada. Esto lleva a muchas empresas a utilizar herramientas de terceros, como servicios de almacenamiento en la nube, a pesar de los potenciales riesgos de seguridad.

 

Para las MiPymes que operan en múltiples jurisdicciones, el acceso a mercados globales plantea un desafío adicional. El 36% de estas empresas tiene presencia internacional y se enfrenta a dificultades para garantizar el flujo de información sin interrupciones y cumplir con las diferentes regulaciones internacionales, lo que implica costos adicionales.

Cabe señalar que 6 de cada 10 nuevas empresas nacidas durante la pandemia, cuentan ya con, por lo menos, uno de sus procesos digitalizados. Un claro indicador de la capacidad de los emprendedores por reinventarse y adaptarse, incluso en los tiempos más difíciles, esto, de acuerdo con el estudio Emprendedores y empresas postpandemia: alcances y retos del nuevo rostro de la economía mexicana”, elaborado por CONTPAQi.

 

René Martín Torres Fragoso, presidente ejecutivo de la compañía señaló que “las nuevas generaciones de emprendedores del país tienen una forma distinta de pensamiento, por un lado más atrevida, flexible y más permeada por los estilos de vida digitalizados.

“Por otro lado se encuentra su capacidad de reinventarse continuamente, imaginando de qué forma pueden ofrecer algo distinto a sus clientes, no sólo enfocándose en lo que venden, sino también en el tipo de servicio que ofrecen”.

DEEP TECH LOS NUEVOS RETOS

Cuando se habla de una empresa de este tipo, nos referimos a aquellas que se basan en avances científicos e innovaciones de ingeniería significativas. De acuerdo con Ignacio Peña, fundador de Surfing Tsunamis y autor del estudio Deep Tech, La Nueva Ola, “Deep Tech abre nuevas avenidas de crecimiento, permite crear nuevas industrias, expande las posibilidades de inclusión y nos posibilita reducir drásticamente nuestra huella ambiental”.

Dicho estudio destacó que se identificaron un total de 340 startups dentro de esta categoría que han obtenido inversión institucional y que se encuentran distribuidas en 14 países de ALyC. Éstas, obtuvieron financiamiento por 2 mil millones de dólares, proveniente de 65 fondos y aceleradoras Deep Tech de la región, por lo que conforman un ecosistema de 8 mil millones de dólares y generan más de 10 mil puestos de trabajo.

El 74% de las startups existentes se centran en biotecnología y tienen un valor inferior a los 10 millones de dólares, con sólo 8 startups por encima de ese umbral.

En el caso de México, se contabilizaron 30 startups de Deep Tech, lo que significa el 9% de la región, y representan alrededor de 300 millones de dólares, es decirl el 4% del valor del ecosistema regional.

Cabe señalar que el ecosistema emprendedor en México aún es bajo, considerado a los países que conforman América Latina y el Caribe, de hecho, el país sólo cuanta con 0.2 startups por cada millón e habitantes, siendo Argentina, Brasil y Chile, los países donde el número se incrementa considerablemente.

Por el lado tecnológico, se puede mencionar que las nuevas empresas y emprendedores deben profundizar más su curva de madurez digital, pues está demostrado que la digitalización no sólo es un habilitador que ayuda a superar los primeros pasos, sino que define el futuro.

Es definitivo que las micro, pequeñas y medianas empresas tienen que estar mejor informadas sobre los beneficios de la digitalización y sus desafíos; que se capaciten, dediquen un presupuesto a la adopción de soluciones y modernicen áreas críticas, como lo es la contabilidad.

Diversos especialistas refieren que el emprendimiento social lo pueden realizar entidades no lucrativas, lucrativas y del sector público, se caracterizan por ser comercialmente exitosos pero al mismo tiempo cumplen con su misión social, en la cual se observa claramente su compromiso con la sociedad.