fbpx

En muchos países, las mujeres enfrentan desafíos únicos en el ámbito laboral, como la discriminación de género y la falta de oportunidades de ascenso. El emprendimiento femenino ha ganado cada vez más relevancia en las últimas décadas, y es un tema que ha despertado debates sobre si es una oportunidad o una necesidad para las mujeres.

Ante la adversidad, emprender se presenta como una opción viable para muchas, sobre todo para las mujeres jóvenes que buscan tomar el control de su propia carrera y romper barreras, por ejemplo, tenemos a Amy Camacho quien dirigiera desde muy temprana edad Africam Safari en Puebla tras la muerte de su padre, Martha Debayle quien tras su divorcio pone en marcha su página bbmundo o bien Eva Gonda de Rivera quien cuando su esposo muere, tomó las riendas de FEMSA. Sin embargo, no todas las mujeres empiezan a emprender a partir de un hito en sus vidas, también existen emprendedoras que encuentran en esta actividad una gran oportunidad para desarrollar ideas innovadoras y contribuir al crecimiento económico y social; como ejemplo tenemos a Angélica Morales quien a partir de cultivar y seguir su pasión , arrancó su emprendimiento con su escuela de danza; Cristina Pineda fundadora de Pineda Covalín una de las marca de ropa mexicana más reconocidas del mundo, o Ana Victoria con Victoria 147 un centro de capacitación para mujeres emprendedoras. Entonces las mujeres ¿emprendemos por la oportunidad que se nos cruza en el camino o de plano no nos queda de otra?.

Por un lado, el emprendimiento femenino puede ser considerado como una necesidad debido a las desigualdades de género presentes en el ámbito laboral. Sin embargo también nos brinda la oportunidad de crear nuevos negocios y liderar proyectos desde cero, evitando así las barreras impuestas por las estructuras jerárquicas tradicionales. Además, el emprendimiento también puede ser una alternativa para lograr empatar la vida laboral y familiar, así tener flexibilidad y control sobre los horarios.

Es importante destacar que el emprendimiento femenino no se limita a un solo tipo de mujeres o circunstancias. Cada mujer tiene sus propias motivaciones y razones. Para la gran mayoría de las mujeres emprendedoras que nos encontramos en el 5to piso (50 o más) es muy probable que esto haya sido detonado por algun evento, ya sea viudez, divorcio, separación o falta de oportunidades laborales, sin embargo, hoy en día cada vez más mujeres comienzan sus emprendimientos a edad muy temprana, incluso antes de los 15 años y sus motivaciones han sido otras: diversión, pasión o espíritu innovador.

Por lo anterior, es importante desarrollar y promover programas de capacitación y mentoreo que permitan el aprendizaje continuo en temas de liderazgo, finanzas, mercadotecnia, comunicación, y demás, sin olvidar el desarrollo de competencias gerenciales tales como la adaptabilidad, el trabajo en equipo, el uso de tecnología y la toma de decisiones, entre otros.

Aquí la dejo, el emprendimiento femenino es tanto una oportunidad como una necesidad. En mi opinión, nos brinda la libertad de crear empresas propias y de liderar proyectos desde cero de igual manera, y por supuesto, también representa una oportunidad para aquellas mujeres con extraordinarias ideas que desean contribuir al desarrollo económico y social. Sin duda alguna el emprendimiento femenino es un camino que permite a las mujeres potencializar y capitalizar todos sus talentos, generando un legado que sin duda ya desde mucho, esta transformando nuestro entorno. Y tú ¿emprendes por necesidad, diversión o pasión? ¿Qué opinas?