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A lo largo de los años, las mujeres han tenido que conjugar sus actividades profesionales con la maternidad, lo que ha representado enormes desafíos

El camino hacia el emprendimiento nun­ca ha sido fácil, sobre todo cuando se es madre y jefa de familia al mismo tiempo; y si bien convertirse en madre es uno de los trabajos más exigentes emocional y física­mente, esto no representa un impedimento para que las mujeres puedan empezar un ne­gocio con éxito.

A lo largo de los años, ellas han tenido que conjugar sus actividades profesionales con la maternidad, lo que sin duda ha representado enormes desafíos, pero su labor ha sido ma­ratónica y han demostrado que sí es posible lograr un crecimiento profesional cuando tie­ne hijos.

Cabe mencionar que culturalmente, las mu­jeres han sido relegadas a las labores de la casa y el cuidado de los hijos; sin embargo, se han abierto paso en el mercado laboral y el emprendimiento, donde su contribución a la economía es clave para el desarrollo del país.

En México, el 99.8% de los negocios son micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes) y contribuyen con más del 50% del Producto Interno Bruto (PIB). Según cifras de la Unidad de Desarrollo Productivo de la Secretaría de Economía, más del 60% de las microempresas son dirigidas por empren­dedoras; mientras que el 37% de las Peque­ñas y medianas empresas (Pymes) pertene­cen a mujeres y destinan más del 70% de los recursos a su comunidad y familia, es decir, que además de su buen manejo empresarial, contribuyen al desarrollo social y económico del país, según el Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección.

En este sentido, Sonia Garza González, pre­sidenta nacional de la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresa (AMMJE), resaltó que el 52% de los negocios nacen en el hogar, de ahí la importancia de que las mujeres crezcan y se capaciten en diversas áreas como la digitalización.

A continuación compartimos algunos consejos para que puedas materializar tu idea de emprender y al mismo tiem­po puedas combinar las tareas profesionales con la crianza de los hijos.

ESTABLECE LAS BASES

Para emprender con éxito, define con claridad lo que quieres vender, esta­blece tus objetivos y las estrategias que pondrás en práctica para lo­grarlos. Lo ideal es que emprendas en un negocio que conozcas, esto te facilitará generar las acciones acor­des con el perfil de tus clientes y las necesidades del mercado.

RODÉATE DE LAS PERSONAS ADECUADAS

Es importante formar equipo con personas que apoyen tu emprendimiento y que cuenten con las habilidades adecuadas para que puedan to­mar las riendas en caso de que tengas que au­sentarte del negocio por alguna razón familiar. Elígelos asegurándote de que compartan los mismos y que también tengan ganas de supe­rarse y trabajar para alcanzar los objetivos que tienen en común.

ORGANIZA TUS ACTIVIDADES

La organización es clave para lograr todo lo que te propongas, además, al tener bajo control tus activida­des podrás disponer de más tiempo para dedicárselo a tu familia. De este modo, evitarás estar estresada por no poder cumplir con tus compromi­sos, ya sean de trabajo o familiares.

BUSCA CUIDADO INFANTIL DE CALIDAD

Cuando los hijos están pequeños requieren de cuidados especiales, por ello es fundamental contar con un proveedor de cuidado infantil con amplia experiencia pedagógica, excelentes refe­rencias y un horario flexible, para que en caso de requerirlo, pueda quedarse más tiempo al cuida­do de tus pequeños.

ESTABLECE UNA RUTINA

Puedes crear una rutina familiar, en la que esta­blezcas las actividades que requieren de tu pre­sencia con tus hijos, como llevarlos al dentista, realizar alguna actividad física, asistir a activi­dades escolares y extracurriculares; tratando de que los horarios no interfieran con tus com­promisos como emprendedora, de esta manera podrás lograr que tu negocio conviva en armo­nía con tu responsabilidad como madre y al mis­mo tiempo fortalecerás tus vínculos familiares.

DEDÍCATE TIEMPO

Para que todo funcione en armonía, es necesa­rio que tú estés bien contigo misma. Las labores como emprendedora y madre suelen ser desgas­tantes y absorbentes y podrían generarte un des­equilibrio físico y mental, por ello debes darte un tiempo para cuidarte y sentirte cómoda, reali­zando las actividades que sean de tu agrado como practicar ejercicio, salir a caminar, reunirte con tus amigas; además de cuidar de tu alimentación y descansar lo suficiente.

No olvides que la clave para ser una madre em­prendedora exitosa está en la planificación y la organización, de este modo encontrarás el equili­brio perfecto entre tu negocio y el cuidado de tus pequeños.