Es un honor y un privilegio dirigirme a ustedes en estas páginas como empresaria y activista comprometida con el desarrollo y empoderamiento de las mujeres empresarias en Puebla. Permítanme presentarme, soy Edhalí Moreno Cíntora, una soñadora incansable y defensora de la equidad de género en el mundo empresarial.
Durante los últimos 20 años, he tenido la fortuna de experimentar el desafiante, pero gratificante camino del emprendimiento. A los 22 años, fui socia y fundadora de mi primera empresa, una compañía de multiservicios, desarrolladora y constructora. A medida que los años avanzaban, después de haber concluido una maestría en Administración en Tecnológico de Monterrey y un Doctorado en Desarrollo económico, comprendí la importancia del desarrollo de habilidades blandas y liderazgo para mantenerme en una carrera empresarial exitosa, aún por encima de las habilidades duras adquiridas académicamente.
Motivada por mi deseo de ayudar a otros a alcanzar su máximo potencial, hace una década decidí embarcarme en una nueva aventura. Fundé mi propia consultoría especializada en desarrollo humano: MORCIN CONSULTORES, empresa enfocada en capacitar a mandos altos y medios en las empresas. A través de mi trabajo, he tenido el privilegio de trabajar con equipos diversos y tener una mente abierta para la innovación y la reinvención.
Mi camino como empresaria no ha estado exento de desafíos. Desde pequeñas dificultades hasta situaciones complejas, he tenido que lidiar con cambios en las tendencias del mercado y tomar decisiones de alto riesgo. La incertidumbre inherente al emprendimiento se ha convertido en mi compañera constante. Sin embargo, he aprendido que la resistencia mental es una de las herramientas más valiosas que podemos adquirir en esta carrera empresarial.
Ser una mujer empresaria conlleva desafíos únicos. Para muchas de nosotras, el camino hacia la libertad financiera ha sido un desafío arduo. Sin embargo, cada lucha y cada obstáculo valen la pena. Mi día a día se ha convertido en un proceso constante de aprendizaje, en el que trato de ser consciente de mis límites y prioridades.
Quisiera compartir un consejo con las futuras empresarias: manténganse firmes en sus objetivos y trabajen arduamente para lograrlos. Es fundamental adoptar una mentalidad emprendedora y mantener una actitud positiva, ¡la actitud lo es todo! También es esencial rodearse de personas que las apoyen y las motiven a seguir adelante. Por último, están abiertas a aprender y experimentar, porque es a través de la experiencia que se alcanza el crecimiento.
Además de mis proyectos de expansión empresarial, una de las iniciativas más importantes hoy en mi vida es presidir el Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias capítulo Puebla (CCME Puebla), una entidad que fundé con el apoyo de la presidenta Nacional del CCME y un grupo de mujeres empresarias aguerridas. A través de este consejo, mi objetivo es dejar un legado duradero y trascender en la vida de más mujeres. Deseo compartir con ellas el camino recorrido y asegurarse de que la puerta esté siempre abierta para las nuevas generaciones de empresarias.
Les invito a seguir leyendo Mujer Ejecutiva en las próximas ediciones, donde profundizaré en temas de interés para las mujeres empresarias y ofreceré consejos prácticos basados en mi experiencia. Juntos, podemos fortalecer la presencia y el liderazgo femenino en el mundo empresarial.
En conclusión, estoy convencida de que la confianza en una misma y el trabajo duro son las claves del éxito para las mujeres en los negocios. Sigamos soñando, innovando y apoyándonos mutuamente en nuestro camino hacia la realización personal y profesional.
Un futuro próspero y equitativo ¡Juntas lo lograremos!