El arte de capitalizar la adversidad en los negocios
Diana Castañeda 12 diciembre, 2024En marzo 2020, el mundo cambió y todos tuvimos que enfrentar una crisis sanitaria, la pandemia de la Covid-19. Había terminado lo que fue la primera fase de la investigación en mi tesis, donde había entrevistado a más de 200 mujeres fundadoras de diversas empresas prometedoras startup del sector terciario. Por supuesto, hice una pausa por algunos meses y cuando volví a retomar el tema, quien me estaba asesorando me preguntó: ¿qué había pasado con todas estas emprendedoras y si continuaban sus empresas?
Esto da pie a una fase II en la investigación, con mucho trabajo, logré localizar alrededor de 180 emprendedoras, de las cuales alrededor de 155 lograron sacar a flote el negocio (77%). Y entonces la pregunta fue: ¿cuáles eran las competencias de estas mujeres que lograron atravesar la pandemia? Fue una extraordinaria oportunidad en mi investigación; había poca investigación sobre el tema y el resultado fue que en lugar de hundirse en el caos, todas ellas tuvieron algo en común: transformaron la adversidad en una oportunidad. Esta es solo una historia entre tantas otras, porque en los negocios, la adversidad no es la excepción, es la norma. Lo que diferencia a los emprendedores con éxito es cómo manejan esos momentos difíciles.
ADVERSIDAD: LA LECCIÓN QUE NO PEDISTE, PERO QUE TANTO NECESITAS
En los negocios, la adversidad puede adoptar muchas formas: desde una recesión económica, hasta un cambio inesperado en los mercados o incluso la partida de un colaborador clave. Son esos pequeños momentos en los que te sientes como si estuvieras navegando en medio de una tormenta perfecta. Pero, como en cualquier historia épica, el héroe no se convierte en héroe sin antes enfrentarse a sus miedos. La adversidad, aunque a menudo aterradora, tiene una forma de sacar lo mejor (o lo peor) de nosotros. Es ese maestro que todos temíamos en la escuela, el que te hacía sudar con preguntas difíciles, pero que al final del curso te dabas cuenta de que te había enseñado más que ningún otro.
OPORTUNIDAD: AQUELLO QUE SE ESCONDE TRAS EL DESASTRE
Detrás de cada golpe, de cada caída, hay una oportunidad esperando ser descubierta. La clave está en cambiar el enfoque. Volvamos a la historia de las mujeres emprendedoras que estudié. Sus empresas habían perdido sin duda clientes, por lo tanto, perdían ganancias. Pero tras esas pérdidas, en su gran mayoría se dieron cuenta que debían cambiar su manera de manejar sus empresas y lo lograron añadiendo nuevo conocimiento para poder adaptarse a las nuevas circunstancias, entre ellas el confinamiento.
CÓMO TRANSFORMAR LA ADVERSIDAD EN OPORTUNIDAD SIN PERDER LA CABEZA (O LA PACIENCIA)
• Abraza el caos: la vida no es perfecta y los problemas vendrán. Todas estas mujeres valientes lo aceptaron. • Haz un plan B… o Z: a veces, y seguramente en crisis, el plan A se va a pique y no hay nada que hacer. ¿La solución? Siempre se debe tener un plan B (C, D, E, hasta un plan Z, como Dr. Strange). Recuerda que los genios creativos siempre encuentran una salida.
• Aprende algo nuevo: cada desafío es una oportunidad de aprendizaje disfrazada. Si te enfocas en lo que puedes sacar de cada situación, de repente los problemas se vuelven menos aterradores y más interesantes.
• Rodéate de personas valiosas: hablo de las personas que te apoyan, te animan y te hacen reír cuando más lo necesitas.
• Capacidad de adaptarse: no es solo una habilidad necesaria en tiempos de adversidad, sino también una ventaja competitiva en el dinámico mundo empresarial de hoy. Al final del día, los negocios, como la vida, son una montaña rusa. La adversidad es inevitable, pero lo que realmente define tu éxito es cómo respondes a ella.
En mi libro “Ante la adversidad, déjame que te cuente”, les comparto todo aquello que hicieron estas mujeres para salir adelante y que puede aplicarse a quien consideré emprendedor sin importar género o edad.
Sígueme en mis redes sociales @di_castaneda y LinkedIn @dicastaneda.