La COPARMEX Nacional presentó la más reciente edición del Monitor de Seguridad, un reporte elaborado por la Comisión Nacional de Seguridad y Justicia de nuestra organización. En esta edición podemos ver que destacan el incremento de los robos a negocios y también los casos de violencia política.
Quizás como una organización empresarial deberíamos enfocarnos en revisar el tema de los robos a negocios, comentar que el 47.6% de los robos fueron con violencia, que en los 62 meses de esta administración se han abierto casi 480mil carpetas de investigación por este delito, un incremento de 11.3% con respecto al mismo periodo del sexenio anterior.
O que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas realizada por el INEGI, el 78.3% de los delitos de robo a negocio no se denuncian, una cifra negra tan alta que sólo se explica por el miedo de las víctimas, la desconfianza en las autoridades y porque consideran que no pasará nada. Un círculo vicioso que sólo genera más impunidad.
Aunque es un asunto muy grave que ya abordaremos, pienso que hoy debo enfocarme en el segundo indicador que destaca negativamente en nuestro monitor: Los delitos de violencia política. Son aquellos en donde la víctima es un funcionario o exfuncionario público, o de partidos políticos, un aspirante, precandidato o candidato, o sus familiares. Son delitos que impactan directamente en la calidad de nuestra democracia, en nuestras libertades y nos alejan aún más de esa anhelada convivencia pacífica. Aunque no existen datos oficiales, recurrimos a los datos de Data Cívica, el CIDE y a la plataforma “Aleph RI” para búsquedas masivas en medios electrónicos y, es así, que podemos ver un incremento en los incidentes de violencia política a partir del 2020.
Tan sólo de 2018 a 2023 tuvimos, al menos, mil 607 incidentes. El 58% de estos fueron asesinatos. Entre enero y febrero de 2024 se detectaron, por lo menos, 34 incidentes. Esto es más del doble de lo detectado en los mismos meses de 2021.
La entidad más afectada es Veracruz con 15% de los casos, le siguen Chiapas, Colima, Guanajuato, Guerrero, Michoacán y Zacatecas con un 9% cada uno. Michoacán destaca por el caso de Maravatío, en menos de 24 horas asesinaron al aspirante del PAN y al aspirante de MORENA a la presidencia municipal.
Trágicamente, nuestro estado acaba de ingresar a esta lista, el asesinato del candidato de MORENA a la Presidencia Municipal de Acatzingo debe ponernos en alerta máxima. Desde la COPARMEX siempre hemos acompañado a la democracia, sabemos lo que vale obtenerla y lo vulnerable que puede ser si no la cuidamos, por esa razón, proponemos reforzar los protocolos de seguridad del INE y de los gobiernos, tanto federal, estatales y municipales. Las tres órdenes de gobierno deben actuar de manera subsidiaria para generar garantías con la finalidad de que no haya ni intimidación, ni coacción a los candidatos.
No merecemos unas elecciones manchadas de sangre, ni que la democracia se ponga en entredicho por la inseguridad. Merecemos elecciones limpias, justas, en donde los ciudadanos podamos ejercer nuestro derecho al voto en total libertad. Los gobiernos estatales, encargados de proteger a candidatos a puestos locales, deben ser apoyados por el gobierno federal.
COPARMEX insta al INE a propiciar la suscripción de un acuerdo entre las dirigencias de los partidos políticos a favor del diálogo y la concordia. Este convenio debe permitir el contraste de ideas y proyectos; evitar ataques verbales y descalificaciones que sólo alientan la violencia. Se trata de un acuerdo que fomente la paz durante todo el proceso electoral y que apueste por la unidad nacional.
En COPARMEX entendemos que la prosperidad de la infinita mayoría de negocios en México, (micro, pequeños, medianos y grandes) requiere de un México democrático, enmarcado en la paz, en la confianza, en la legalidad, basado en un trabajo conjunto capaz de recomponer el tejido social.
¡Hasta la próxima y que Dios reparta suerte!