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COFECE Identifica Barreras en el Transporte Federal de Pasajeros y Estaciones de Servicio

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) identificó de manera preliminar la existencia de barreras que impiden condiciones de competencia efectiva en el sector de transporte federal de pasajeros y estaciones de servicio.

En su determinación, la Autoridad Investigadora ubicó una serie de barreras posibles a la competencia y libre concurrencia que podrían estar afectando estos mercados.

Por parte de las empresas, señaló la existencia de relaciones entre competidores, que se refleja en la presencia de múltiples sociedades, coinversiones y relaciones horizontales entre competidores en el servicio de autotransporte de pasajeros.

Evidenció que prácticamente todas las grandes empresas de transportistas del país tienen relación o negocios en común con algún otro, lo cual reduce la rivalidad y los incentivos para competir entre ellos, a la vez que facilitan que lleven a cabo conductas anticompetitivas.

Asimismo, la existencia de directorios cruzados y espacios de contacto entre competidores, donde un conjunto de personas forma parte de órganos de administración de empresas que compiten entre sí. Recalcó que esto puede facilitar el intercambio de información sensible entre competidores, incentivar acuerdos anticompetitivos y afectar la competencia del mercado en perjuicio de los consumidores.

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) ordenó realizar cinco desincorporaciones de empresas de autotransporte de pasajeros, pues hay múltiples sociedades, coinversiones y relaciones horizontales en este servicio; por ejemplo, Grupo ADO, a través de Autos Pullman y Alas de Oro, mantiene una coinversión con Ampersa, una sociedad de Grupo Estrella Roja.

José Manuel Haro, titular de la Autoridad Investigadora de la Comisión, afirmó en entrevista que prácticamente todas las grandes empresas de transporte tienen relación de negocios en común.

Por otra parte, en torno a regulaciones, señaló la obligación regulatoria de contar con terminales de pasajeros de origen y destino para prestar el servicio de autotransporte de pasajeros, cuando, bajo el cumplimiento de ciertos criterios de seguridad en el ascenso y descenso de pasajeros, este servicio podría proveerse en lugares distintos a las terminales de pasajeros, diversificando el acceso de los pasajeros a este servicio.

También refirió la limitación del permiso a rutas específicas para prestar el servicio de autotransporte de pasajeros, lo cual dificulta que las empresas puedan adaptarse a cambios en el mercado para atender de mejor manera a los pasajeros, aunado a que reduce su capacidad de respuesta competitiva y resta dinamismo a los mercados.

En torno a las operaciones de terminales de pasajeros consideró hay discrecionalidad, opacidad y poca transparencia, lo que ha dificultado la entrada de nuevos agentes económicos a los mercados y genera ventajas para las empresas ya establecidas ante la falta de claridad en los tiempos y requerimientos de los procesos.

Además, recalcó que la restricción regulatoria para utilizar vehículos distintos a autobuses para prestar el servicio de autotransporte de pasajeros, provoca que empresas en las modalidades Económica, De Primera, De Lujo y Ejecutiva deben utilizar forzosamente autobuses con capacidad de más de treinta pasajeros.

No obstante, concluyó, el uso de otros vehículos más pequeños podría reducir los costos de operación y les permitiría atender una mayor variedad de rutas y de pasajeros.