En palabras de la propia empresa, DeepSeek-R1 es “entre 20 y 50 veces más eficiente” que el modelo O1 de OpenAI.
El CEO de OpenAI, Sam Altman, calificó de “impresionante” el modelo de inteligencia artificial R1 desarrollado por DeepSeek, una startup china que ha ganado notoriedad en la industria. La razón principal de este reconocimiento radica en la eficiencia en costos del modelo, que lo hace hasta 50 veces más asequible que los desarrollos de OpenAI.
Sin embargo, Altman insistió en que su compañía mantiene la convicción de que una mayor capacidad de cómputo sigue siendo la clave para la evolución de la inteligencia artificial.
CEO de OpenAI califica de “impresionante” el modelo de DeepSeek
DeepSeek ha logrado entrenar su modelo de IA con una inversión significativamente menor en comparación con sus competidores. Utilizando los chips Nvidia H800, de menor potencia que los procesadores más avanzados, la empresa china ha conseguido desarrollar DeepSeek-R1 con un costo de entrenamiento inferior a los 6 millones de dólares. Este modelo promete un rendimiento competitivo con una fracción del gasto que requieren los gigantes tecnológicos de Occidente.
En palabras de la propia empresa, DeepSeek-R1 es “entre 20 y 50 veces más eficiente” que el modelo O1 de OpenAI dependiendo de la tarea ejecutada, un factor que podría cambiar la dinámica de la competencia en el sector.
El reconocimiento de Altman no ha pasado desapercibido en el ecosistema de la IA. A través de un mensaje en X (antes Twitter), el CEO de OpenAI destacó la capacidad de DeepSeek-R1 en términos de costo-beneficio, aunque subrayó que OpenAI continuará apostando por el poder computacional como la clave de su estrategia de desarrollo.
¿Estamos ante una nueva era en la IA?
DeepSeek ha demostrado que es posible desarrollar modelos de IA eficientes sin depender de inversiones multimillonarias en infraestructura computacional. Esto desafía la lógica predominante en empresas como OpenAI, Google y Microsoft, que han apostado por una escalabilidad basada en el uso intensivo de recursos.
La batalla por la supremacía en inteligencia artificial apenas comienza, y las próximas decisiones de las grandes tecnológicas determinarán el futuro del sector.