De igual manera, la diferencia en salarios entre ambos, también conocida como brecha salarial, continúa creciendo, y en algunas entidades del país, es más significativa que en otros. A nivel nacional, las mujeres perciben, en promedio, ingresos 14% por debajo que los de los hombres, es decir que por cada 100 pesos que genera un hombre, una mujer genera 86 pesos.
Un estudio realizado por el Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO) evidenció que el estado de Oaxaca es el que registra la mayor brecha salarial entre mujeres y hombres con el 27.1%, seguido de Colima con el 25.3% e Hidalgo con el 24.9 por ciento.
Por otro lado, las entidades con menos diferencias salarial son Veracruz con el 6%, la Ciudad de México con el 7.7% y San Luis Potosí con el 8.4 por ciento.
El documento precisa que en Oaxaca, pocas mujeres tienen estudios de bachillerato y universidad, por lo que se concentran en empleos informales y de bajos ingresos; razón por la que presenta la mayor brecha de ingresos a nivel nacional.
MENOR PARTICIPACIÓN LABORAL
Cabe resaltar que Chiapas, es la única región en la que las mujeres ganan 10.2% más que los hombres, en promedio; no obstante, la razón de ello se debe a la poca participación de las mujeres en el mercado laboral, pero lo hacen en condiciones ligeramente mejores que ellos, quienes se concentran en los sectores de agricultura y construcción, los cuales se asocian con menores niveles de ingreso.
Según el IMCO, cada entidad tiene características muy particulares, por ejemplo, Veracruz es uno de los estados con el 37% de mujeres en edad de trabajar con jornadas de más de 34 horas a la semana, y quienes acceden al mercado laboral lo hacen en las mismas condiciones que los hombres, por lo que la brecha de ingresos es poca.
MAYOR NIVEL EDUCATIVO
En lo que respecta a la capital del país, la tasa de participación femenina en el mercado laboral es del 43%, y debido a que tienen un mayor nivel educativo a nivel medio superior y superior, tienen acceso a mejores condiciones laborales con menor informalidad y mayores salarios.
Según el Instituto, la problemática para que las mueres obtengan mayores ingresos corresponde a las barreras que enfrentan para incursionar, permanecer y crecer en sus empleos. Asimismo, son ellas quienes tienen una mayor carga de trabajo no remunerado, que se traduce en jornadas laborales más cortas.
Adicionalmente, prevalecen los estereotipos de género que condicionan la presencia de la fuerza laboral femenina en determinados sectores y ocupaciones. Este fenómeno, conocido como segregación ocupacional, reduce los ingresos promedio de las mujeres en comparación con los hombres.