fbpx

Ataques cibernéticos al sistema financiero mexicano

Un ransomware llamado “Akira” infectó los sistemas de un banco, dañando sus canales electrónicos y sucursales.

En 2024, ataques cibernéticos causaron pérdidas de más de 140 millones de pesos al sistema financiero mexicano.

En 2024, el sistema financiero de México sufrió pérdidas superiores a 140.49 millones de pesos como resultado de ataques cibernéticos, según el Banco de México (Banxico). La cantidad representa un aumento del 58% con respecto a los 89 millones de pesos reportados el año anterior.

En 2024, ataques cibernéticos causaron pérdidas de más de 140 millones de pesos al sistema financiero mexicano.

Ataques cibernéticos al sistema financiero mexicano

Banxico registró por lo menos cuatro ataques en 2024. El primero se llevó a cabo en el mes de marzo, el cual estaba dirigido a una sociedad financiera popular (sofipo), esta organización tuvo una pérdida de 124.11 millones de pesos. 

Al siguiente mes, un ransomware llamado “Akira” infectó los sistemas de un banco, dañando sus canales electrónicos y sucursales, con afectaciones de 16.38 millones de pesos. En los meses de noviembre y diciembre, se reportaron dos ataques más que afectaron a las transferencias electrónicas, aún no se han revelado estas pérdidas.

El investigador de seguridad informática en ESET Latinoamérica, David González, resaltó que estos atentados cibernéticos a instituciones financieras son planeados con años de antelación y, en algunos casos, implican la colaboración de infiltrados.

Impacto de la geopolítica y la evolución tecnológica

Banxico exige a las empresas realizar pruebas de estrés y simulaciones para evaluar la fortaleza de sus sistemas ante posibles ataques, una práctica que ganó relevancia tras el incidente en el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) en 2018.

El informe de estabilidad financiera de esta compañía informó que en diciembre del año pasado hubo un nivel de riesgo cibernético color amarillo, lo que se atribuye a problemas internacionales como las guerras en Rusia, Ucrania y Medio Oriente.

México no ha sido blanco directo. Sin embargo, el banco central subraya la necesidad de monitorear la evolución de estas tensiones.