ALBERTO DE LA FUENTE: UNA HISTORIA DE EMPRENDIMIENTO Y SUPERACIÓN
Alberto de la Fuente y de la Concha es un destacado empresario, escritor y emprendedor que ha dejado huella en diversos ámbitos de su vida. Además de ser un exitoso hombre de negocios, es un dedicado padre de familia, esposo e hijo, y se destaca por su constante capacidad para reinventarse. En esta entrevista, Alberto de la Fuente comparte más sobre su trayectoria y su actual proyecto.
EL INICIO DE SU CARRERA COMO EMPRESARIO
Alberto de la Fuente proviene de una familia que ya tenía una empresa familiar establecida. Cuando estaba a punto de graduarse en la carrera de derecho, su padre le ofreció la oportunidad de unirse a ella si así lo deseaba.
No obstante, tomar esta decisión no fue fácil para él. Alberto reconoce que el ego puede influir en la toma de decisiones, y él también sentía el deseo de forjar su propio camino y adquirir una mayor experiencia antes de involucrarse en el negocio familiar. Después de reflexionar durante varios meses sobre qué camino tomar, finalmente decidió integrarse a la empresa de su familia.
UNA FACETA QUE MARCÓ SU VIDA
Alberto menciona que, a pesar de ingresar a un negocio ya establecido, lamenta no haber tenido una experiencia previa más amplia. Hubiera deseado involucrarse en otros aspectos laborales, lo que implica que todo fue nuevo para él al unirse a la empresa, sobre todo debido a la diferencia entre su carrera y las operaciones del negocio.
Alberto se encontró en una situación en la que tuvo que estar constantemente aprendiendo. Tomó diversos cursos y diplomados en dirección de empresas para sumergirse en un mundo completamente nuevo para él. “Todo era nuevo para mí, pero el tiempo y la experiencia me han brindado cierta madurez para comprender”, afirma.
Él nos dice que cometer errores y aprender de ellos es una parte inherente del mundo empresarial y es fundamental para el crecimiento y el éxito.
EL SIGNIFICADO DE EMPRENDER Y SER EMPRESARIO
“Emprender es un reto, es como subir una inmensa montaña sin un final claro. Pocos son los sabios que saben dónde parar. Sobre todo, al principio, es la parte más difícil, ya que puedes caer mil veces y mucha gente se desalienta”, expresa Alberto.
Señala que, en la actualidad, el término “emprendimiento” está en auge y muchas personas tienen la creencia de que es fácil convertirse en su propio jefe y sueñan con ello.
No obstante, asumir el rol de líder implica una serie de responsabilidades, ya que recae en ti el bienestar de tus colaboradores y la necesidad de mantenerte actualizado en todo momento.
Alberto nos brinda un valioso consejo sobre la alta dirección empresarial al resaltar la importancia de la empatía hacia aquellos que colaboran con nosotros. Él enfatiza que es fundamental hacer que se sientan parte de una gran familia, reconociendo que cada persona es valiosa dentro de la organización.
SU FACETA COMO ESCRITOR
En cuanto a su faceta como escritor, Alberto menciona que escribir también es emprender. Después de tres años dedicando cinco horas al día para escribir una historia que fue muy difícil para él, se dio cuenta de que esta disciplina no se limitaba a la escritura nada más. Una vez terminada la obra, surge el desafío de cómo venderla, cómo impulsarla y a quién acercarse. No solo te conviertes en escritor, sino en vendedor y productor.
REFLEXIÓN FINAL
La vida es un regalo que debemos apreciar y valorar en cada momento. Alberto lo comprende profundamente y se siente constantemente inspirado por existir. Reconoce que la vida es un regalo divino, lleno de oportunidades y experiencias que debemos aprovechar al máximo.
En un mundo donde nos vemos arrastrados por la rutina, el estrés y los desafíos diarios, Alberto nos recuerda la importancia de encontrar inspiración en las cosas simples y cotidianas. Muchas veces pasamos por alto nuestras bendiciones, pero si aprendemos a valorarlas, descubriremos una fuente inagotable de motivación y felicidad.
Definitivamente, el enfoque de Alberto nos invita a reflexionar sobre nuestras propias vidas y aspiraciones para lograr nuestros objetivos a través de la empatía, la perseverancia y los valores como la honestidad, la disciplina, el amor por lo que haces y la integridad.
