Reconstrucción con cimientos sólidos
Mundo Ejecutivo 4 noviembre, 2023A seis años del terremoto del 7 y 19 de septiembre del 2017, la capital avanza paso a paso hacia la restauración tras las afectaciones que dejó este fenómeno natural. En el censo realizado por la Comisión para la Reconstrucción de la Ciudad de México se contabilizaron más de 22 mil inmuebles dañados, por lo que los actores que tuvieron un papel protagónico tras los desastres, es decir, las autoridades locales y el sector asegurador, tuvieron que hacer frente ante las necesidades de la población.
Jabnely Maldonado Meza, comisionada para la Reconstrucción de la Ciudad de México, en entrevista, mencionó que después del siniestro tuvo que venir una reorganización no solamente administrativa, sino también en términos normativos y jurídicos donde se eliminaron más de 10 lineamientos para atender a los damnificados.
“Hicimos un convenio de colaboración con la Barra del Colegio de Notarios, en el que se apuntó que una familia podía obtener descuentos de hasta el 80% para obtener una escritura, es decir, mayores beneficios que en la Jornada Notarial, pero exclusivo para las familias damnificadas. Este mecanismo se creó para facilitar que las familias escrituren y ejerzan su derecho para hacer valer la reclamación de su inmueble”, dijo Jabnely.
La comisionada apuntó que, a diferencia del Plan Nacional de Reconstrucción, donde se ve envuelto el presupuesto público federal y convenios de colaboraciones, la ciudad asumió el gasto y la responsabilidad de las familias damnificadas con presupuesto local.
En la gaceta oficial de la Ciudad de México al 27 de enero del presente año, se señala que los lineamientos de la Atención a los Inmuebles Unifamiliares y Multifamiliares que resultaron dañados por el sismo del 2017 por parte de la Comisión para la Reconstrucción de la Ciudad de México son los siguientes: “para la operación de esta acción social el presupuesto autorizado a diciembre de 2022 es por un monto de 332 mil 251 millones 644.05 de pesos para realizar 817 acciones de vivienda en beneficio del mismo número de familias, damnificadas del evento sísmico ocurrido en septiembre de 2017”.
El pasado mes de julio, Maldonado, tras la entrega de la Unidad Habitacional Patricio Sanz 37, en la alcaldía Benito Juárez, conjunto habitacional que fue reconstruido tras el sismo de 2017, señaló que además, de que las familias tuvieron el derecho a que sus viviendas fueran reconstruidas, también tuvieron apoyo económico.
“Contaron con los recursos para los estudios, la supervisión y aquí se condonó el agua y el predial y, además, les hemos apoyado con 4 mil pesos mensuales como apoyo para la renta, porque sabemos que fueron desplazados después de que no pudieron habitar más los edificios anteriores”, mencionó. De hecho, de acuerdo con información de la Comisión, de enero 2019 al 30 de junio de 2023 se entregaron un total de 341 mil 319 rentas a personas damnificadas tras el sismo.
PARTICIPACIÓN DE INICIATIVA PRIVADA
Uno de los grupos que ha tenido una colaboración desde que sucedió el sismo de 2017 es la fundación Carlos Slim; donde la comisionada enfatizó que gracias a este convenio se lograron atender un total de 29 multifamiliares y 303 casas.
Señala que también Banorte y la sociedad civil Proviva, de la comunidad judía, que se dedica ayudar a reconstrucciones viviendas dañadas, planearon y brindaron apoyo en la construcción de casas, sobre todo en Iztapalapa a un menor costo.
Además, cabe señalar que todas las personas que tenían un seguro contra ese tipo de daños, contaron con facilidades y tolerancia de pago, por parte de algunas aseguradoras, luego del siniestro.
RETOS ANTE DESASTRES NATURALES
En este sentido, Mónica Estrada Neiszer, secretaria del Consejo Directivo Nacional de la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas (Amasfac) refirió que, las aseguradoras tuvieron un giro importante tras dicho evento.
Hasta el 19 de septiembre del 2017 las pólizas de casa habitación se manejaban de una manera tradicional, donde la cobertura sólo resarciría el valor del inmueble, es decir, el costo del terreno, sin embargo, apuntó que eso no es lo único que se pierde en un siniestro de tal magnitud.
Externó que la experiencia que dejó el fatídico hecho para las diversas compañías de seguros es que ahora la mayoría indemnizan el departamento a valor comercial.
Mónica declaró que la mayor adversidad que tiene el sector es la cultura del seguro, aseveró que avanzó, pero no como debería. “Necesitamos que más gente se encuentre asegurada. Lo que se paga de póliza contra lo que recibes es un gran abismo de diferencia. Una póliza de una casa habitación promedio puede costar 4 mil pesos y te van a resarcir el valor de un hogar de 2 o 3 millones de pesos”, evaluó.
“Cerca de estos desastres, cuando se avecina un huracán o cuando hay pequeños sismos que se presentan en la Ciudad, al otro día se reciben llamadas para cotizaciones, pero al final pocas personas deciden contratarlo; a veces la gente se acerca cuando tiene un daño y ahí ya no podemos hacer nada”.
¿PÉRDIDA ECONÓMICA O DERRAMA?
El costo de las indemnizaciones del sismo del 19 de septiembre del 2017 por parte de los seguros de casa habitación hasta enero del 2023 fue de mil 441 millones de dólares, lo que en palabras de Mónica Estrada, a partir de diversos estudios realizados por la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), fue el tercer evento de mayor impacto para el gremio asegurador.
La especialista en el ecosistema asegurador enfatizó que el monto anterior fue una pérdida relevante para el sector, pero añade que con esas cifras se demuestra que los seguros juegan un papel importante para la necesidad adquisitiva de la población; mientras más asegurados haya en el país mejorará la macroeconomía y las finanzas personales, al evitar pérdidas millonarias.
¿CARTEL INMOBILIARIOS PRESENTE?
Tras las polémicas de inmuebles que no tenían más de 10 años de haber concluido las obras, constructoras de viviendas de dudosas autorizaciones que brindaron escasa medidas de seguridad provocaron que tras el sismo de hace seis años se derrumbaran edificios de condominios, principalmente en la alcaldía Benito Juárez.
Así que Jabnely expuso que para evitar que esto vuelva a suceder, la Comisión hizo una convocatoria junto con la Cámara Mexicana de Construcción y el Colegio de Arquitectos, y el de Ingenieros, para seleccionar a las compañías interesadas a que cumplieran con todas las normativas de seguridad robustas para fortalecer la infraestructura, además de exigir la experiencia en proyectos.
“Invitamos a empresas que estuvieran sólidas y con experiencia en vivienda vertical que pudieran llevar a cabo la rehabilitación de la Ciudad y reconstrucción de los edificios; en la alcaldía Benito Juárez, hubo infraestructuras que tuvieron mayores daños que no debieron ocurrir porque no eran construcciones de más de 20 años, incluso como en el caso de Tlalpan 550 donde la obra finalizó en el 2012, se hallaron anomalías en su construcción; al igual que Zapata 56, un edificio que colapsó el día del sismo y había sido recientemente inaugurado”, puntualizó la comisionada.
INVERSIÓN PÚBLICA
Maldonado destacó que exclusivamente en vivienda se lleva una inversión de recursos públicos de 11 mil 700 millones de pesos, donde inquiere que el monto anteriormente mencionado considera garantizar la conclusión de todas las obras de casa hogar.
Pero indicó que también se tiene contemplado trabajar para la reconstrucción de escuelas, hospitales y sobre todo infraestructura hidráulica y de carreteras donde aclaró que en términos de presupuesto ese es el mayor reto ya que la infraestructura pública son programas caros, por lo que aún no hay un monto específico destinado a consecuencia de los sobrecostos que llevan este tipo de construcciones.
SIN PRECISIÓN POR CIERRE DE GOBIERNO
A poco más de un año de que concluya la administración encabezada por Martí Batres, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, la comisionada señala que se mantendrá el trabajo y la garantía de que la gente tendrá el apoyo al ser un programa excepcional.
Señala que, a diferencia de otros países, cuando sucede un desastre natural no se reconstruye a fondo perdido, ya que la construcción es privada, y bajo ese esquema, es tema que les toca resolver a las familias propietarias.
Aclaró que normalmente otros gobiernos para apoyar a su población en la reconstrucción de sus inmuebles, el Estado brinda mecanismos de créditos blandos o ayudas que emiten los gobiernos para que puedan financiar los daños ocasionados por los fenómenos de fuerza mayor.
“En esta ocasión fue un reto y un desafío para el gobierno de la Ciudad de México, que para este periodo (hasta agosto) se entregó una unidad habitacional en Tláhuac, donde se beneficiarán a más de 400 familias; además, en este mes de septiembre se entregará otra unidad habitacional llamada el Porvenir, que contemplan 330 viviendas que tuvieron que hacer reubicadas por las condiciones del suelo y el estado del predio”.
Antes de que se termine este año se planea entregar la Unidad Habitacional La Concordia, donde serán más de mil 300 residencias que están rehabilitando, para el cierre de este año se entregará la polémica infraestructura de Tlalpan 550. “Este periodo es estratégico porque son más de 2 mil 500 viviendas por lo que nuestro objetivo es quedarnos con proyectos más chicos, pero seguiremos garantizando la restitución a las familias damnificadas”, destacó.
Jabnely Maldonado expresó que es tarea de la Comisión para la Reconstrucción de la Ciudad de México los procesos administrativos y de construcción, al recalcar que la reconstrucción no es un trabajo de servicio público, sino una misión que se comprometió la administración actual, y que ahora, a 6 años del siniestro y las próximas elecciones, se vienen retos para cumplir y entregar esta infraestructura a la ciudadanía.