UNESCO otorga reconocimiento a las alfombras y tapetes de Huamantla como Patrimonio Cultural Inmaterial de México

En ese contexto, la UNESCO otorgó la “Constancia de registro en el inventario del Patrimonio Cultural Inmaterial de México, de la elaboración de las alfombras y tapetes de Huamantla, fiesta y tradición del arte efímero”, que tiene en personajes como Serafín de la Luz López o Remigio Leal López a algunos de sus creadores referentes.

Un arte que incluso se extiende a otras comunidades vecinas de Tlaxcala y Puebla como Nopalucan de la Granja, donde en las festividades de la Virgen de la Soledad los vecinos se organizan para hacer distintos diseños en su honor.

El alfombrista Serafín de la Luz López estimó que el reconocimiento como patrimonio inmaterial de México “es un sueño de hace muchos años, que ahora con el esfuerzo y la tenacidad de todas las autoridades se hace realidad”.

Una de las tradiciones más representativas del Pueblo Mágico de Huamantla es la elaboración de tapetes y alfombras de aserrín, arte efímero que da identidad y orgullo al municipio.

Por ello, con el esfuerzo del gobierno local, creadores y ciudadanos, se consiguió el Récord Guinness del tapete de aserrín más largo del mundo la noche del 14 de agosto de 2022, lo que anima a que más turistas lleguen a la tradicional “Noche que nadie duerme”, para admirar de diseños únicos hechas por artesanos huamantlecos.

De igual manera, autoridades municipales y estatales contribuyeronn en la conformación de un expediente para inscribir a las “Alfombras y Tapetes de Arte Efímero de Huamantla” en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), con lo que se honra la vida y legado de quienes heredaron esta bella tradición.

El representante de los grupos de alfombristas de las festividades de la Virgen de la Caridad, Remigio Leal López consideró que las alfombras representan el trabajo colaborativo, gratitud y respeto hacia su cultura y devoción; la cual es compartida por “abuelos, hijos, nietos y varias generaciones que participan en esta gran celebración”.

Tlaxcala resguarda una de las festividades más coloridas, donde se dan cita la gastronomía y diversas familias de artistas en su tradicional “La Noche que Nadie Duerme”, uno de los eventos más populares de la “Huamantlada” como parte de las festividades a la virgen de la Caridad.

“La Noche que Nadie Duerme” en Huamantla es un evento que va más allá de mantenerte despierto durante toda la noche del 14 de agosto y madrugada del 15.

El evento principal está ligado a decenas de familias de artistas que crean coloridos tapetes o alfombras monumentales en las calles, hechos con aserrín, semillas, flores y otros artilugios decorativos para honrar a la Virgen de la Caridad, parte de una festividad que también hace referencia a la celebración prehispánica en honor a Xochiquetzalli, diosa de las flores y la fertilidad.

Esta semana la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros encabezó la entrega de la “Constancia de registro en el inventario del Patrimonio Cultural Inmaterial de México, de la elaboración de las alfombras y tapetes de Huamantla, fiesta y tradición del arte efímero”, efectuada en la basílica de Nuestra Señora de la Caridad del municipio de Huamantla.

Sostuvo que el documento recibido hace justicia a la importancia que representa dicha expresión artística y comunitaria, y destacó que es la primera manifestación cultural del estado en ser considerada por la Comisión Nacional de Patrimonio Cultural e Inmaterial para convertirse en patrimonio nacional.

Cuéllar Cisneros aseguró que su gobierno estará pendiente de todo el proceso, “sé que lo vamos a lograr, estamos aquí porque hoy toda la comunidad está unida y trabajaremos hasta lograrlo, las alfombras y tapetes efímeros de Huamantla son una expresión viva del enorme poder que poseen las comunidades en la conservación y difusión del trabajo cultural, solidario hecho con amor”.

Dijo que “para lograr esto, es nuestra responsabilidad y compromiso como dependencias garantizar procesos de reconocimiento y activación patrimonial que esté 100 por ciento basados en participación y consentimiento comunitario, porque el fin es garantizar la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial y no solo llevar a cabo acciones temporales que benefician a algunos o caigan en el olvido”.