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Queridos lectores y lectoras, hemos platicado sobre el liderazgo y el gran compromiso que implica asumirse como un líder de forma integral en tu vida personal y profesional, para guiar e influir positivamente en la comunidad, y  organizar los recursos existentes de forma eficiente para perseguir logros importantes. Un líder entiende que para guiar a un equipo, requiere ser ejemplo de preparación, determinación,  y seriedad, de esa forma logrará que los miembros del equipo se sientan motivados, atraídos, cómodos y sobre todo confiados.

 

Poco se habla del liderazgo ético, un concepto en el que la responsabilidad de sentir, hablar y actuar con congruencia, respetando el entorno y el sentido de comunidad, se vuelve primordial. A lo largo de los años han existido extraordinarios líderes que impactaron positivamente a la humanidad, así como, otros líderes que han conducido a las masas hacia la guerra y la destrucción, el sufrimiento y la miseria.

 

Con visión, carisma y autoconfianza algunas personas han logrado cambiar el rumbo de la historia; política, social, espiritual y económicamente.

 

Sir Winston Churchill, Madre Teresa de Calcuta, Nelson Mandela, Mahatma Gandhi, Simón Bolívar, Rigoberta Menchú, Abraham Lincoln, entre otros, fueros personas  intuitivas, adelantadas a su época, con un gran talento para captar y retener a las masas, dándole dirección al pensamiento colectivo conforme a sus ideales.

 

Es importante recordar que han existido personajes a lo largo de la historia que, intencionalmente o no, ocuparon su liderazgo para hundir a la humanidad en conflicto, pobreza, hambruna, desesperanza y violencia; retrasando el crecimiento y desarrollo de la sociedad. Hoy estamos viviendo un cambio de consciencia contemplando que la tecnología y la globalización nos permiten estar más comunicados, contar con mayor información, mayor competencia y sobretodo exhibidos continuamente a través de las redes de información, por lo que tenemos la responsabilidad moral de ser más incluyentes, humanistas, congruentes y respetuosos de las diferencias. El racismo, el machismo, la desigualdad y la discriminación, cada vez se ven menos toleradas por las masas, por lo que la ética se convierte en uno de los factores más importantes que los líderes, o quienes pretendan serlo, deben cultivar y cuidar.

 

Es grato ver cómo cada vez más personas cuidan de su imagen y pretenden ser ejemplo para su comunidad, así como, en todos los ámbitos, las personas buscan admirar y seguir líderes positivos que realmente generen acciones de cambio en el mundo.

 

Te invito a ejercer un liderazgo ético con justicia y equidad, altruismo, servicio y respeto. Dejar de normalizar el abuso, la violencia, la crítica y el victimismo. Comenzar a ser más responsables y éticos a la hora de elegir convertirnos en agentes de transformación y líderes en este mundo que tanto necesita el despertar de la consciencia, la honestidad con uno mismo y el compromiso con nuestros semejantes, para dejar huella y vivir en armonía, es fundamental. Deseo que cada éxito que coseches, te regale la satisfacción de trabajar con profunda ética y agradecimiento, por la oportunidad de descubrir tu mejor versión y el liderazgo positivo qué hay en ti.