Queridas y queridos lectores, para comenzar este mes de mayo con el pie derecho en nuestras empresas, hay que saber dónde estamos y a dónde queremos llegar. Siempre he considerado que todas las acciones se miden cuantitativamente cuando se trata de negocios. Cada uno de los movimientos y decisiones estratégicas, por más cualitativo que sea el objetivo a perseguir, terminan traduciéndose en números.
Los objetivos, a su vez, deben ser claros, medibles y alcanzables. Para ser líder de un proyecto y un equipo, inevitablemente se debe hacer una proyección de los resultados esperados. A mí me ha funcionado realizar un análisis FODA para identificar las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas, en conjunto con el equipo; después ya comenzamos a definir el objetivo general y aterrizar los objetivos específicos a detalle, cuyos resultados se pueden lograr trazando una ruta crítica, con estrategias (qué vas a hacer) y tácticas (cómo lo vas a hacer), para convertir las debilidades en fortalezas internas, y las amenazas externas en oportunidades; así como, definir fechas de entrega o implementación.
Cada proyecto o unidad de negocio debe tener sus propias métricas y los números se pueden revisar mes a mes para medir los avances y replantear las acciones a tomar. Los KPIs son los indicadores de gestión y productividad que muchos líderes utilizan para controlar y medir los resultados obtenidos.
Para mí, ésta es la antesala del éxito, ya que, hacer el trabajo de planeación, implementación y control con las personas que forman el equipo, permite tener una visión clara y diferente al escuchar sus ideas, comentarios y retroalimentación. Ayuda para aterrizar las metas a corto y largo plazo, y asegurar el éxito al tener un plan estratégico.
Se requiere dar seguimiento y modificar a lo largo del camino según los proyectos que se hayan logrado concretar y los resultados que arrojen. Por ello, es importante dar seguimiento puntual a las métricas que nos ayudan a lograrlos, sin embargo, no hay que dejar de poner atención en la parte humana de las empresas; el ambiente laboral positivo y la motivación de las y los colaboradores asegura que la productividad sea estable y nuestro personal permanece comprometido con el proyecto esforzándose cada día. De igual manera, usar indicadores de productividad es un buen parámetro para medir los resultados de tu liderazgo.
Te deseo un mes muy productivo, gozando de salud y felicidad, y que todos tus nuevos proyectos se hagan realidad.