La Organización Exponencial – La nueva manera de hacer negocios con resultados exponenciales

Probablemente el vehículo de mayor impacto transformador en nuestra era han sido las organizaciones. No sólo fueron éstas las que desde la era industrial permitieron una reorganización social importante, sino que han sido en su gran mayoría las responsables de un avance importante de la humanidad, no comparable a ninguna época anterior de nuestra historia.

Cuando analizamos el impacto que ha tenido el desarrollo exponencial del poder computacional sobre nuestro desarrollo como especie, es inevitable analizar su impacto sobre nuestras organizaciones. En este sentido necesitamos examinar a las organizaciones exponenciales que han surgido en los últimos años y que no solo se han proliferado de manera importante, sino que han tenido un impacto transformador masivo en nuestro desarrollo.

“Una Organización Exponencial es aquella cuyo impacto o output es desproporcionalmente mayor (al menos 10x) comparado con el de sus pares en su segmento por el uso de técnicas organizacionales que aprovechan el uso de tecnologías en aceleración”, como lo explica Salim Ismail.

Para entender mejor este fenómeno podemos usar la terminología que usa Peter Diamandis, fundador de Singularity Universtity (SingularityU) como las 6 D’s: Digitalizado, Delusorio, Disruptivo, Desmaterializado, Desmonetizado y Democratizado.

Cualquier tecnología que ha sido digitalizada comienza un periodo delusorio o engañoso donde los crecimientos se dan duplicando números muy pequeños (0.01, 0.02, 0.04, 0.08, etc.) que se confunden con 0 y en lo general dan la apariencia de que el proyecto es un fracaso, hasta que alcanzan un punto de quiebre donde esta duplicación está solo a diez pasos de 1,000x. Una vez alcanzado este nivel de crecimiento se convierte en disruptiva y se desmaterializa como sucedió con todas las tecnologías que fueron sustituidas por aplicaciones que hoy en día se concentran en cualquier smartphone, como la fotografía digital, el GPS, reproductores de música o inclusive las linternas de mano por nombrar algunas. Una vez sucedido esto, comienza la desmonetización como lo está haciendo Uber con las flotillas de taxi, por ejemplo.

Como último paso empieza la democratización permitiendo el acceso a miles de millones de usuarios a través de sus plataformas.

Las organizaciones que están reconociendo estos fenómenos, son las que están revolucionando el mundo de los negocios, creando disrupción en la mayor parte de ellos, logrando resultados transformadores y exponenciales y llevando a pique muchas empresas establecidas que no han encontrado la manera de adaptarse.

Tal vez una pequeña historia de dos empresas nos puede ejemplificar esta tesis. En 2007, el año que fue introducido el iPhone por Apple la empresa dominante en aquel entonces en la telefonía celular, Nokia tomó una decisión importante. Adquirió por 8.1 mil millones de dólares a la empresa líder en sensores de tráfico llamada Navteq, considerando esta adquisición un paso estratégico para dominar el mundo de la geonavegación. Sin embargo, ese mismo año, una pequeña start-up israelí llamada Waze, lanzó una aplicación que aprovechaba los GPS’s instalados en la nueva generación de teléfonos celulares introducidos por Apple para facilitar la geonavegación a través de un acercamiento totalmente distinto: Digitalizado, Delusorio, Disruptivo, Desmaterializado, Desmonetizado y Democratizado en vez de la forma tradicional a través de inversiones en hardware multimillonarias. El resto de la historia lo conocemos todos. Nokia sufrió una descapitalización importante por esta adquisición, nunca pudo competir con el nuevo acercamiento de aplicaciones como Waze y no pudo contener su eventual desaparición como empresa autónoma.

Como explica Salim Ismail en su libro Organizaciones Exponenciales: Las organizaciones lineales son jerárquicas en su organización (top-down), se manejan por resultados financieros, su pensamiento es lineal y secuencial, su innovación proviene del interior de la organización, su planeación estratégica es una extrapolación del pasado, son intolerantes al riesgo, tienen procesos inflexibles, crecen a través de muchos empleados, controlan y son dueñas de sus activos, hacen altas inversiones en el status actual. Las organizaciones exponenciales por su lado están organizadas de manera más autónoma y descentralizada, se manejan por su propósito de transformación masiva (lo explicaremos a fondo en el siguiente artículo), usan dashboards de control, aceptan el riesgo y están enfocadas en experimentar, usan inteligencia artificial y algoritmos para el análisis, usan comunidades externas para la innovación y tienen staff externo “on demand”, usan activos apalancados y no siempre son dueñas de éstos y sus inversiones están enfocadas en el futuro.