Reinventarse o morir, es una frase que podemos escuchar en el ámbito empresarial, y hoy esto es una necesidad ante la manera en la que se está modificando el consumo y el comportamiento de los clientes por la crisis sanitaria.
De ahí la importancia de que si tienes una empresa o estás por iniciar un emprendimiento en función de las nuevas necesidades, analices si cuentas con una buena identidad corporativa o si la tienes que reforzar.
NOMBRE
Recuerda que este debe ser fácil de recordar, es de los primeros acercamientos que tendrá el cliente con tu marca o compañía. Es necesario que comiences a ser reconocido.
LOGOTIPO
Una imagen dice más que mil palabras’. Pensemos que el logotipo es la traducción en imagen de tu empresa. Acércate con un profesional del diseño para que plasme la idea que realmente quieres proyectar.
HAZTE PRESENTE
El branding será primordial, tarjetas, hojas membretadas, sobres, folders, plumas, USB, en fin, la idea es que te hagas visible entre tu personal, tus clientes y al exterior de tu empresa. La sinergia que se cree entre el nombre y la imagen de la marca, ayudará a posicionarte dentro de un mercado que ya es muy competitivo.
PROYECCIÓN
Si ya estás posicionado en un mercado en particular, es importante voltear a ver a los posibles nuevos clientes y nuevos sectores. Busca otros canales de comunicación para que tu proyección aumente día con día, piensa en landing pages, páginas web, redes sociales y toda aquella plataforma que aumente el alcance de tu empresa y / o servicios.
La identidad corporativa de una empresa mostrará quién es, qué ofrece, y cómo es que puede ayudar a los diferentes públicos. La consistencia, congruencia y creatividad serán elementos que hagan que tu negocio se mantenga o no.