La menopausia es un proceso biológico natural por el cual tenemos que pasar las mujeres en la adultez, y que marca el final de la vida reproductiva. En esta etapa las mujeres suelen experimentar síntomas físicos poco agradables como sofocos, escalofríos, sudores nocturnos, alteraciones en el sueño y cambios de humor.
Y si bien, esto se puede considerar como algo normal, en algunos casos los síntomas pueden interferir con las actividades y afectar la vida laboral de las mujeres que llegan a experimentar cansancio, mala memoria, depresión y bajos niveles de confianza en sí mismas; por lo cual, resulta necesario que las empresas cuenten con mecanismos para apoyar a las colaboradoras que se encuentran en esta condición.
Una encuesta elaborada por la Asociación Británica de la Menopausia reveló que el 45% de las mujeres creen que los síntomas de la menopausia tendrán un impacto negativo en su actividad laboral, debido a que para muchas resulta muy difícil controlar los síntomas en el trabajo.
Asimismo, quienes atraviesan por la menopausia han luchado durante años contra el estigma social y las injusticias en el lugar de trabajo, ya que esto suele ser motivo de burlas, exclusión o violencia psicológica por parte de compañeras y colegas, e incluso de sus superiores.
¿QUÉ PODEMOS HACER?
Si notas que los síntomas de la menopausia afectan tu capacidad para trabajar, puedes hablar con tu superior e informarle por lo que estás pasando. Si bien la idea de expresar esta situación en un entorno profesional puede ser difícil, especialmente si tu jefe es un hombre y no te sientes cómoda hablando de asuntos personales; pero es importante contar con personas que te apoyen y con las que puedas hablar abiertamente. La comunicación es clave para recibir el apoyo adecuado que necesitas.
También puedes solicitar que se realicen algunas adaptaciones en el espacio de trabajo para tratar de controlar los síntomas de la menopausia, como pedir que te asignen un lugar más amplio o ventilado; o bien, si usas uniforme que te permitan usar ropa de un material diferente para evitar los bochornos, o que se te asignen algún ventilador o que puedas trabajar de manera más flexible y solo acudas a la oficina un par de días a la semana.
En este sentido, las empresas deben diseñar estrategias que brinden apoyo a las trabajadoras que enfrentan la menopausia, como estilos de trabajo híbrido; otorgar tiempo para hacer pequeñas pausas durante la jornada laboral, por mencionar algunas.
MENOPAUSIA PRECOZ
Por otro lado, de acuerdo con la doctora Violeta Sánchez, ginecóloga y especialista en laparoscopía básica y avanzada de Neoclinic, la menopausia generalmente ocurre entre los 45 y 51 años de edad, sin embargo, recientemente se ha incrementado el número de mujeres que están presentando síntomas de menopausia desde los 40 años o incluso antes, por lo que se le denomina menopausia precoz o adelantada.
Asimismo, agregó que, si bien en México no hay estadísticas, se estima que un 5% de las mujeres la está presentando y este porcentaje va en aumento.
FACTORES QUE GENERAN LA MENOPAUSIA PRECOZ
Según la especialista, existen diversos factores que pueden desencadenar la menopausia precoz, pero hay dos principalmente responsables de su incremento: los disruptores endocrinos y el estrés.
Los disruptores endocrinos son sustancias con las que convivimos a diario, consciente o inconscientemente y que generan desequilibrios hormonales, por ejemplo, las sustancias químicas que son añadidas a botellas o envases de plástico y a los alimentos procesados, ya sean para consumo humano o animal, que al final entran a nuestro organismo por la ingesta de sus carnes.
En tanto que el estrés hace que nuestro cuerpo secrete una hormona llamada cortisol, que nos da la energía necesaria para huir del peligro, destacó Esmeralda Bastidas, experta en medicina regenerativa y antienvejecimiento.
“El problema es que cuando este estado de alerta se mantiene en exceso, provoca una oxidación generalizada de nuestro cuerpo, ocasionando desequilibrios hormonales que pueden acelerar la menopausia”.
Además, existen otros factores que producen la menopausia adelantada como:
- Antecedentes familiares: regularmente las mujeres que la presentan provienen de familias con mujeres que también la presentaron.
- Pubertad precoz: mujeres que entraron en la etapa de la menstruación alrededor de los 8 años y por lo tanto su ciclo reproductivo se adelanta al igual que la menopausia.
- Quimioterapia o radiación pélvica: estos tratamientos inciden en los diversos tejidos incluyendo los ovarios.
- Extirpación de ovarios: puede reducir rápidamente los niveles hormonales y desencadenar síntomas de menopausia casi de inmediato.
- Extirpación de útero o histerectomía: si se conservan los ovarios los síntomas no se presentarán, pues los ovarios mantendrán su producción hormonal, pero si se extirpan también la menopausia se acelerará.
- Condiciones genéticas, médicas o enfermedades: como alteraciones genéticas, artritis reumatoide o el síndrome de fatiga crónica.
CONSECUENCIAS DE LA MENOPAUSIA PRECOZ
Además de los síntomas desagradables la menopausia precoz acelera el envejecimiento interno y externo haciendo que las mujeres sean más susceptibles a ciertas enfermedades vinculadas con la edad como osteoporosis, problemas cardíacos, o trastornos metabólicos.
Adicionalmente, la piel deja de producir colágeno y elastina, por lo que pierde grasa y músculo, dando paso a las arrugas y la flacidez; mientras que algunas mujeres comienzan a perder el cabello, concluyó la especialista.