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Gobierno corporativo en empresas familiares

Las pequeñas y medianas empresas familiares poseen características de gran valor como la confianza, el respeto, la solidaridad, y parte del éxito de estas compañías es la comunicación efectiva que existe entre los colaboradores.

 

En México, el 83% de las empresas son familiares y generan el 67% del empleo del país, según el Centro de Investigación de Empresas Familiares (CIEF) de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP). En este sentido, la supervivencia de este tipo de negocios se encuentra estrictamente ligada a la adopción de un sistema empresarial que funcione bajo reglas y obligaciones perfectamente definidas.

La disposición de un modelo de Gobierno Corporativo protege los intereses de los accionistas, brinda seguridad y transparencia en la toma de decisiones y establece límites entre la familia y la organización, posibilitando el crecimiento de la empresa.

Bajo este contexto, resulta de gran relevancia la creación de un Consejo de Administración que será el equipo encargado de la gestión empresarial basada en la prevención de riesgos y en la honestidad. De igual manera, este grupo directivo debe garantizar la participación proactiva de los interesados.

Con el paso del tiempo, el modelo del Gobierno Corporativo ha ido evolucionando, adaptándose a las nuevas necesidades empresariales. Actualmente, esta herramienta integra, además del consejo de administración, un asesor independiente, comités y un director general.

Según con la OCDE el Gobierno Corporativo implica un conjunto de relaciones entre la administración de la sociedad, su consejo, sus accionistas y los terceros interesados.


¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS?

La práctica de un óptimo Gobierno Corporativo en una empresa familiar promueve la gestión responsable y el crecimiento sostenible a largo plazo, lo que se traduce en el acceso al financiamiento en consecuencia de la confianza generada en los inversores.

En esta misma línea, el uso de esta herramienta incrementa el valor de las compañías en el mercado y aumenta la inversión local y extranjera impactando de forma directa en el desarrollo financiero.

La elaboración de buenas acciones dentro de un gobierno corporativo permite la reducción de riesgos mediante mecanismos desarrollados con el apoyo de todas las divisiones de la organización y consciente el trato equitativo y justo a los inversionistas.

De acuerdo con la firma Deloitte, es necesario crear un “Protocolo Familiar, que es el documento que contiene todas las reglas que una familia propietaria de un negocio debe seguir para prevenir los conflictos más comunes; evaluar y compensar familiares; tomar decisiones; evitar conflictos de interés; y establecer políticas de dividendos y utilidades. Asimismo, establece los lineamientos de contratación de familiares y accionistas, estipula el manejo de operaciones con partes relacionadas e indica diversos mecanismos de comunicación interna y de orden”.

En línea con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) un buen sistema de Gobierno Corporativo en las sociedades mexicanas, debe contener los siguientes principios básicos:

  • El trato igualitario y el respeto y protección de los intereses de todos los accionistas.
  • La generación de valor económico y social, así como la consideración de los terceros interesados en el buen desempeño, la estabilidad y la permanencia en el tiempo de la sociedad.
  • La emisión y revelación responsable de la información, así como la transparencia en la administración.
  • La conducción honesta y responsable de la sociedad.
  • La prevención de operaciones ilícitas y conflictos de interés.
  • La emisión de un Código de Ética de la sociedad.
  • La revelación de hechos indebidos y la protección de los informantes.
  • El aseguramiento de que exista el rumbo estratégico de la sociedad, así como la vigilancia y el efectivo desempeño de la administración.
  • El ejercicio de la responsabilidad fiduciaria del Consejo de Administración.
  • La identificación, administración, control y revelación de los riesgos estratégicos a que está sujeta la sociedad.
  • El cumplimiento de todas las leyes a que esté sujeta la sociedad.
  • El dar certidumbre y confianza a los accionistas, inversionistas y terceros interesados sobre la conducción honesta y responsable de los negocios de la sociedad.

Finalmente, la institucionalización de una corporación define el rumbo estratégico y permite la prevención de operaciones ilegales que afecten a la empresa, a la familia y a todos sus colaboradores.