El papel de la mujer en la industria textil
¿Cuál es la relevancia de tocar este tema, si al parecer como sociedad estamos ya tan avanzados en equidad de género? Sin duda, hablando del concepto, ya se ha dicho todo lo que se tiene que decir; lamentablemente, en la práctica, hay importantes vacíos que se deben atender de inmediato.
A través de los años el papel de la mujer en la industria ha evolucionado de manera significativa, en un inicio desde los puestos operativos y llegando en la actualidad a ocupar puestos de mayor rango.
Es común visualizar al personal de una maquila textil con miles de mujeres ensamblando prendas, realizando una producción en serie; la costura fue por mucho tiempo una actividad propia del género femenino, sobre todo en la industria de la confección.
El diseño de modas fue quizás el peldaño que sitúo a la mujer en lo que, para entonces era el punto más importante que había ocupado dentro de la industria. Las grandes casas de moda fueron en su mayoría creadas por mujeres que desafiaron los estereotipos de su época, sentando precedente para el desarrollo y crecimiento de importantes marcas que se han consolidado en la actualidad.
Hablando de las fábricas textiles que hoy se encuentran en la región Puebla-Tlaxcala, puedo decirles que la mayor parte siguen siendo dirigidas por hombres, sin embargo, el género femenino ha ido ganando terreno de manera considerable en esta industria. Muchas de las empresas se encuentran dirigidas ahora por la segunda o tercera generación familiar, y esto ha dado paso a que las mujeres de la familia también se hayan involucrado a lo largo de todo el proceso textil.
Aunque vemos que la participación de las mujeres en la industria ha ido incrementando con el paso del tiempo, hablando en proporciones, aún hay importantes pasos que dar. Incluso cuando los puestos de trabajo en la industria textil-confección son ocupados en su mayoría por mujeres, con un 52%, seguimos observando que su participación se ve principalmente reflejada en puestos operativos y administrativos.
Como sociedad, pero sobre todo como mujeres inmersas en la industria, nos corresponde hacer el esfuerzo y acciones necesarias para lograr mayor apertura, conciencia social y oportunidades; que permitan a más mujeres ocupar puestos directivos y gerenciales en sectores tan importantes para el país como lo es el textil.
Desde el sector privado y desde el gobierno, se deberán crear las condiciones necesarias, que permitan y requieran a las empresas evolucionar hacia la equidad de género, sin dejar el concepto en papel, llevándolo a la práctica y haciéndolo una realidad.
