La industria restaurantera fue una de las más afectadas en todo el mundo, cuando se presentó la pandemia de COVID-19. El cierre de muchos restaurantes, incluso de algunos que cuentan con premios y galardones, no se hizo esperar.
Para enero de 2021 (según datos de elfinanciero.com.mx) se habían cerrado 90 mil restaurantes, tan sólo en México. Cómo olvidar aquella campaña que el gremio de restauranteros impulsó en la Ciudad de México: “Abrimos o morimos”, y que instó a las autoridades a negociar la apertura de muchos establecimientos que se encontraban a punto de quebrar.
Sin embargo, mantener un espacio para los comensales se logró, en muchos casos, gracias al empuje de lo que conocemos como food delivery o comida a domicilio. La tecnología nuevamente fungió como esa “llave maestra” que aseguró el crecimiento y la permanencia de este tipo de servicio, que además se vio sujeto a la innovación, mediante la creación y el uso de aplicaciones específicamente hechas para pedir comida a domicilio.
Cubrir la demanda de consumo durante y después de la pandemia cambió y se tornó en la reinvención de lo que conocíamos como aquellas experiencias culinarias disfrutables en un local, a experiencias que brindaran satisfacción a los comensales que, para ese momento, se encontraban en confinamiento dentro de sus hogares y para quienes, al día de hoy, les resulta conveniente pedir comida a domicilio.
Los modelos de negocio disruptivos en el sector restaurantero aparecieron de la mano de las Dark Kitchen, de las ya mencionadas aplicaciones, de los menús con códigos QR, de las reservaciones online y en general, de la transformación digital de los restaurantes. Nos hemos quedado con la facilidad y con la comodidad de hacer llamadas telefónicas para que nuestros platillos favoritos lleguen hasta la puerta de nuestras casas.
Entonces, ¿cuál tendría que ser la apuesta para el sector restaurantero con miras al crecimiento? Nuevamente, la disrupción. Ofrecer comida a domicilio representa la oportunidad de brindarle al comensal una experiencia disfrutable y satisfactoria.
Si nos ponemos creativos y en los zapatos de los consumidores, podemos utilizar elementos como los empaques para justamente crear experiencias nuevas. Aquí te doy un ejemplo, de la mano de mis propias vivencias…
En mi restaurante de comida japonesa nos enfrentamos a la situación del delivery con las ganas de hacer que nuestros comensales se sintieran cómodos no sólo pidiendo su comida mediante la app que creamos para ello, sino que quisimos que al recibir su pedido su entorno se transformara en una situación cálida y reconfortante, enviándoles mensajes positivos.
Atendiendo el tema de la atención al consumidor, apostamos por tener un buen conmutador y gente atendiendo las llamadas para no generar un embudo y perder clientes. Usamos linktree, porque ha servido mucho para ver las preferencias de aplicaciones que usan los clientes.
Además, cumplimos con los tiempos de entrega capacitando a nuestros repartidores, facilitamos pagos teniendo un chatbot como alternativa, ya que a través de una liga se puede pagar usando WhatsApp. De igual manera, nos atrevimos a apostar por servicios como los que ofrecen Didi, Rappi o Uber. Todo ello, con el fin de permanecer fieles a la calidad que otorgamos en nuestro establecimiento físico.
Es importante que la percepción de los comensales de cualquier restaurante empate con lo que ven en redes sociales, que podemos ofrecer y es vital que la industria restaurantera siga apostando por poner los huevos en diferentes canastas y no solamente en una.
Recordemos que ser transruptivos en cualquier sector, siempre viene acompañado de sacudidas importantes. Pero la adaptabilidad con la que nos manejemos hará la diferencia. Transforma y disrumpe en tu sector.