Volvo evalúa trasladar parte de su producción a Estados Unidos ante aranceles
La compañía mantiene su plan de llevar el SUV EX30 europeo a EE. UU. en 2025.

Volvo Cars analiza la posibilidad de trasladar la producción de algunos de sus modelos a Estados Unidos en respuesta a posibles aumentos en los aranceles de importación. Esta medida busca evitar impactos financieros que afectarían su rentabilidad en un contexto de incertidumbre comercial.

Impacto de los aranceles en la estrategia de Volvo
La empresa sueca ya ha implementado estrategias similares en el pasado. En 2024, movió la producción del modelo eléctrico EX30 de China a Europa para esquivar aranceles de la Unión Europea. Ahora, ante la posibilidad de que se eleven los aranceles a importaciones de automóviles, Volvo evalúa tomar medidas similares con algunos de sus modelos.
Actualmente, las exportaciones de autos europeos a EE. UU. están sujetas a un arancel del 2.5%. Sin embargo, Jim Rowan, CEO de Volvo, advierte que un aumento al 10% sería manejable, pero si alcanza el 25%, la rentabilidad de la empresa se vería comprometida.
Posibles cambios y decisiones estratégicas
Volvo tiene la capacidad de mover una parte significativa de su producción a Estados Unidos gracias a sus instalaciones de fabricación.No obstante, la decisión final dependerá de la evolución de las políticas comerciales en los próximos meses.
Por otro lado, la compañía mantiene su plan de exportar el SUV EX30 desde Europa a EE. UU. a finales de 2025, manteniendo su compromiso con la producción en Europa mientras monitorea la situación arancelaria.
El sector automotriz enfrenta un panorama incierto ante la posibilidad de nuevos aranceles. Volvo, al igual que otras marcas, debe evaluar cuidadosamente sus próximos movimientos para mantener su competitividad en el mercado estadounidense sin afectar su rentabilidad. La clave estará en la flexibilidad y la capacidad de adaptación ante un entorno comercial cambiante.