El punto de partida es establecer objetivos de crecimiento de dos o tres dígitos, y para poder convencerte de ellos, necesitas analizar el mercado desde la perspectiva de cuánto mide el mercado en el que estás y en qué lugar te encuentras ahora, en vez de pensar en cuánto vendiste el año pasado y cuánto deberías vender. Esta visión te puede sorprender, ya que si el valor del mercado es, por ejemplo, de tres mil millones de pesos y tú vendes diez millones, significa que tu participación es del 0.33 por ciento del mercado; si aspiramos al dos por ciento, establecerías un objetivo de crecimiento del ¡600 por ciento! Cuando lo ves desde una perspectiva de participación del mercado, no lo entendemos como imposible, y verlo con una perspectiva de crecer seis veces tu negocio, suena diferente. Así que, a partir de hoy, cambia la forma de establecer tus objetivos. La segunda clave para lograr un crecimiento exponencial es comunicar de manera clara, a todo el equipo de tu empresa, el objetivo trazado y la forma para llegar a él. Este punto es muy significativo, porque todos tienen que estar convencidos, definitivamente, de ello. Asimismo, debes diseñar las estrategias necesarias para cumplir tu objetivo de crecimiento, tales como estrategias de marketing, financieras, de operación y de factor humano, entre otras, y con base en esto tendrás una alta posibilidad de alcanzar dicha meta. Las estrategias deben estar alineadas con el crecimiento planteado, por ejemplo, si actualmente cuentas con cuatro vendedores para atender a doscientos clientes al mes, y en tu objetivo estableciste alcanzar mil clientes, evidentemente tendrás que aumentar la plantilla de personal para lograr esa cobertura. Del mismo modo, deberás estimar la cantidad de inventario requerida para ese crecimiento, así como el monto de inversión necesaria. Como puedes ver, lograr este resultado no es solo cuestión de establecer un número, sino de desarrollar estrategias de manera integral. La tercera clave es la forma en que ejecutas estas estrategias para lograr el crecimiento planteado; debes de tener fe y confianza en que lo lograrás y pensar que lo peor que puede pasar es que, si tu estimación era alcanzar un crecimiento del 200 por ciento, solo llegues al 110 por ciento, ¡imagínate! Incluso en este panorama, tu crecimiento sería evidente. Es recomendable también que realices una relación de KPI —indicadores clave del desempeño— y que los midas diariamente mediante una junta diaria de, como máximo, quince minutos con tu equipo directivo, para así mantener el rumbo hacia el objetivo. Te invito a poner en práctica estos conceptos para alcanzar tus objetivos y metas, y así conseguir un crecimiento extraordinario. ¡No esperes más y pon manos a la obra!