MARÍA ELENA TORRES: LIDERAZGO EN DERECHO NOTARIAL Y MODELO DE RESILIENCIA PARA LAS MUJERES
En el desafiante mundo del derecho, la historia de María Elena Torres destaca como un testimonio de determinación, resiliencia y éxito. Desde sus comienzos hasta su ascenso como una destacada abogada y notaria, María Elena ha superado innumerables obstáculos para llegar a donde está hoy. En entrevista, exploramos su inspiradora trayectoria, los retos que ha enfrentado y las lecciones aprendidas a lo largo de su carrera.
VOCACIÓN Y JUSTICIA
La vocación de María Elena por el derecho se forjó en su infancia, marcada por la pérdida de su padre a los siete años y un desalojo traumático a los diez. “Esas experiencias despertaron en mí un fuerte deseo de defender a mi familia y luchar por la justicia”, relata. Aunque su madre deseaba que estudiara para ser educadora, María Elena siguió su pasión y comenzó su carrera en derecho a los veinte años.
MUNDO LABORAL
María Elena comenzó a trabajar a los dieciséis años para financiar sus estudios de preparatoria. “Mi primer empleo como secretaria fue mi contacto con el mundo real”, comenta. Tras graduarse, tuvo la oportunidad de ingresar como jefa de recaudación en el gobierno municipal, enfrentando el desafío de manejar un equipo de más de 100 empleados, la mayoría sindicalizados y mayores que ella. “Fue un gran reto, pero también una invaluable oportunidad de aprendizaje”, recuerda.
DESAFÍOS COMO MUJER
La carrera de María Elena no estuvo exenta de dificultades adicionales por ser mujer. Desde experiencias de acoso hasta el equilibrio entre responsabilidades familiares y profesionales, enfrentó muchas situaciones difíciles. “Yo creo que a las mujeres sí nos cuesta un poquito más a veces que a los hombres en muchos aspectos”. RED DE APOYO María Elena subraya la importancia de contar con una red de apoyo. “Mi familia siempre ha sido mi pilar. Mi mamá y mis hermanas me ayudaron mucho, especialmente cuando mis hijos eran pequeños. No podría haber logrado tanto sin su apoyo”. Esta red le permitió seguir avanzando en su carrera, incluso cuando las responsabilidades familiares eran abrumadoras.
ESPACIOS PARA LAS MUJERES
María Elena también ha sido una defensora activa de los derechos de las mujeres. Es miembro del colectivo 50 más 1, que promueve la igualdad de género en todos los ámbitos. “Las mujeres hemos avanzado mucho, pero todavía queda camino por recorrer. Es fundamental que nos apoyemos mutuamente y sigamos abriendo espacios para las futuras generaciones”, enfatiza.
CAMINO HACIA LA NOTARÍA
Después de años de preparación y dedicación, María Elena logró obtener su patente de aspirante a notaria. “Siempre supe que quería ser notaria. Mi experiencia en diversos roles dentro del sistema judicial y mi constante preparación me dieron las herramientas necesarias para lograrlo”, afirma. Hoy, como notaria, María Elena disfruta de poder ayudar a las personas a resolver sus asuntos legales de manera efectiva y eficiente.
LOGROS Y FORMACIÓN CONTINUA
A lo largo de su carrera, María Elena ha ocupado diversos cargos, desde jefa de recaudación hasta directora del registro civil y procuradora de niñas, niños y adolescentes. Cada uno de estos roles le ha brindado una valiosa experiencia que ha aplicado en su práctica notarial. “Siempre he creído en la formación continua. Asisto a todos los congresos nacionales de notariado y realizo múltiples diplomados y maestrías para estar siempre actualizada y ofrecer el mejor servicio a mis clientes”. Uno de los aspectos más destacados de la carrera de María Elena es su contribución en la creación de centros de mediación y conciliación. “La mediación es una herramienta poderosa para resolver conflictos de manera pacífica y efectiva. En mi tesis doctoral, propuse la creación de una ley de medios alternativos en el Estado de Puebla, y me siento orgullosa de ello”, explica. La historia de María Elena Torres es un testimonio de perseverancia, dedicación y pasión por el derecho. Su trayectoria demuestra que con esfuerzo es posible superar cualquier obstáculo y alcanzar los sueños profesionales. Su compromiso con la justicia y la igualdad de género la convierten en una figura inspiradora para todos aquellos que buscan hacer una diferencia en el mundo
