El Indicador IMEF, un índice de difusión que evalúa el entorno económico con base en una encuesta de cinco preguntas cualitativas, observó que las tasas de inflación anual han venido descendiendo alrededor del mundo.
En general, ha resultado alentador observar las disminuciones sostenidas en los componentes subyacentes, que en el caso de México no ha sido la excepción.
En particular, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) presentó un análisis complementario de la dinámica favorable de la inflación subyacente a distintas frecuencias, el cual reforzó la evidencia ofrecida por las tasas anuales y anualizadas de avance del INPC con tendencia a la baja.
De manera complementaria, sobre el tema de los indicadores de vulnerabilidad externa y fiscal de México en relación con el mundo, se comentó que, en comparación con otros países emergentes, la economía local no se encuentra posicionada en aquellos cuadrantes de mayor preocupación.
Por el contrario, añadió, México muestra un sesgo relativamente favorable en términos del déficit en cuenta corriente proyectado para el año en curso, aun comparándolo con otras economías con calificación crediticia similar. En el caso del perfil fiscal, los niveles esperados de déficit amplio de deuda bruta no se encuentran muy lejos de la mediana de países emergentes.
No obstante, se observó que las presiones y riesgos podrían ser evidentes al momento de proyectar las cuentas fiscales para 2025, sobre todo si no se realiza un esfuerzo de consolidación fiscal.
En el caso de la economía mexicana, el IMEF subrayó la recuperación alcanzada desde la profunda contracción del 2020, pero también se plantearon preguntas relacionadas con su nuevo sendero de expansión de largo plazo, el papel de políticas públicas o reformas y los potenciales efectos del nearshoring.