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Soy Carlos Azomoza Alacio, empresario de origen poblano del área del sector restaurantero. 

Estudié Administración de Empresas Turísticas en la Universidad Cuauhtémoc que, a finales de la década de los ochentas ya se vislumbraba como una de las apuestas del área de negocios. En aquél entonces, el sector gastronómico todavía no alcanzaba los niveles de especialización de ahora, pero esa licenciatura me forjó en áreas que son fundamentales para la apertura y mantenimiento de un negocio. 

El restaurante El Tejado fue una de mis inspiraciones para acercarme al mundo restaurantero. Debo confesar que experimenté en todas las áreas, pero la que menos me agradó fue la relacionada con preparar café porque las máquinas no eran tan avanzadas como hoy. 

En mi carrera en la industria, también tuve participación en la cadena Freedom, donde pasé por diferentes cargos. No reparo en decir que, en esa empresa, como muchas veces en la vida, tuve que empezar de nuevo, así que fui garrotero, lavaloza, mesero, hasta llegar a cargos administrativos.  Con esfuerzo, llegué a dirigir al grupo empresarial. 

Tras dos décadas de experiencia en la firma, decidí emprender un propio camino, de la mano de un socio. Esto, mediante el Grupo A & B.  

Actualmente soy socio del Grupo Entre Fuegos, que abarca Puebla y diferentes estados del país, mediante las marcas La Textilería, Novorigen, La 3ª Ronda, Piacevole, Burger Corner, La Que Manda, En Vivo y La Flaka.

Presido la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), capítulo Puebla, que agrupa a cerca de mil restaurantes del estado. El organismo tiene presencia en municipios como San Martín Texmelucan, Tehuacán, Tlatlauquitepec, Zacatlán, Xicotepec, Teziutlán, Calpan, Atlixco, San Pedro Cholula y San Andrés Cholula; tiene sede en la ciudad capital.  

Durante los próximos meses, colaboraré con la revista Mundo Ejecutivo, a la que agradezco el espacio en el que hablaré, mensualmente, de temas de la iniciativa privada, especialmente del sector restaurantero. 

Me gustaría compartirles que, con la pandemia, el gremio ha experimentado cambios positivos, tanto en Puebla, como en el país. 

Todavía hasta el 2018, en el estado, el sector alcanzaba un valor de casi 16 mil millones de pesos anuales, en lo que se refiere a la producción bruta, de acuerdo a datos del Inegi. Ha sido un reto reabrir, recuperar empleos y adaptarnos a los nuevos tiempos. 

En este espacio, también les estaré anunciando algunos proyectos del sector. Por ejemplo, nos encontramos en la temporada del chile en nogada, un guiso significativo para Puebla y para toda la República Mexicana. Localmente, esperamos una derrama económica de 900 millones de pesos este año, tan solo por ese platillo.

Proyectos gastronómicos y de inversiones, así como la vida económica del resto de nuestro estado, estaré compartiendo con los amables lectoras y lectoras.

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